Castilla y León recupera el primer puesto como destino preferido en alojamientos rurales y supera cifras de 2019. De este modo se convierte de nuevo en el destino rural elegido por la mayoría, con un total de 362.311 pernoctaciones en sus alojamientos turísticos, un 4,66 por ciento más respecto al mismo mes del año pasado, y superior también respecto a la ocupación de agosto de 2019 que se saldó con 26.000 ocupaciones menos. Estos son los datos del mes de agosto publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Luis Ángel Chico, presidente de la Asociación de Alojamientos Turísticos de Castilla y León, valora muy positivamente este dato. "Realmente no nos extraña, ya que desde los alojamientos turísticos de Castilla y León hemos trabajado mucho en unos protocolos de seguridad, higiene y limpieza muy rigurosos. La gente va buscando la seguridad, trata de evitar el aglutinamiento de otros destinos, y eso nosotros lo podemos garantizar sin duda". Si bien Chico aventura que "septiembre no ha sido tan bueno y octubre tampoco vaticina tan buenos datos".
En agosto, 110.023 viajeros pasaron por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León, lo que da lugar a que la estancia media de cada alojado sea de 3,29 días. El número de viajeros fue un 14,94 por ciento más que hace un año y la media de duración de la estancia es inferior a la nacional, que se sitúa en 3,84 días.
Pocos extranjeros
De estos viajeros solamente 6600 procedían del extranjero. Para Chico, está claro el motivo de la baja afluencia de visitantes foráneos: "vienen atraídos por la promoción exterior que se hace de las ciudades Patrimonio de la Humanidad, y a los alojamientos rurales nos pilla algo pero de rebote. Nuestro perfil de cliete son familias de nuestra propia comunidad o de comunidades limítrofes, sobre todo de Madrid."
Efectivamente, el INE aporta el dato de que nuevamente en agosto la comunidad de Madrid es la que contribuye con un mayor número de viajeros a las casas rurales de Castilla y León, con un 34,41 por ciento, seguidos de los propios castellanos y leoneses, con el 14,71 por ciento, y ya de lejos por los vascos, con el 8,84 por ciento.
Del mismo modo, las pernoctaciones en los alojamientos de turismo rural también están lideradas por los madrileños, con el 37,23 por ciento, seguidas de nuevo por los ciudadanos de Castilla y León (13,10 por ciento) y por los de País Vasco (9,98 por ciento).
Castilla y León se mantiene como la comunidad que más personas emplea en turismo rural, dando empleo a casi 5.000 personas. El número de establecimientos turísticos abiertos en agosto ascendió a 3.474, lo que equivale a un 20 por ciento de las casas y hoteles rurales de España, con más de 30.000 plazas estimadas. Aunque
Con el único dato que no se muestra contento Chico es con el del grado de ocupación, que fue de casi el 38 por ciento de plazas ofertadas, mientras que en España el dato se situó en el 46 por ciento. Durante los fines de semana el dato mejora, con una ocupación superior al 50 por ciento (51,56 por ciento exactamente, frente al 55,97 por ciento como media nacional). El grado de ocupación más elevado correspondió a Cantabria con el 66,3 por ciento de las plazas ofertadas. Por fines de semana la mayor ocupación se registró en Baleares, con el 73,27 por ciento, seguida de Cantabria, con el 72,28 por ciento.
Descontento con los bonos turísticos
A este respecto Chico afirma que "en Castilla y León tenemos un potencial increíble, disponemos de sol, vino, gastronomía, patrimonio... pero la asignatura pendiente de las administraciones es la de promocionar y potenciar". Sobre la reciente campaña de bonos turísticos lanzada esta misma semana por la Junta, el presidente de ACALTUR asevera que "todo viene bien, cualquier acción nos favorece, pero tiene que ser eficaz tanto para los propietarios de establecimientos como para los usuarios. Tienen que ponerlo fácil. En los despachos donde se piensan estas promociones no piensan en la conectividad que tenemos en las zonas rurales".