Los contribuyentes discapacitados del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) de Castilla y León declaran unos salarios 4.000 euros por debajo de la media de los trabajadores de la Comunidad. Asimismo, las personas que declaran situaciones vinculadas a la discapacidad (discapacitados o personas con cónyuges, ascendientes o descendientes con situaciones de discapacidad a su cargo) para aminorar su carga impositiva cobran unos salarios medios netos casi 3.000 euros inferiores a la media, según la Agencia Tributaria.
Un informe con datos del año 2019, recogido por Ical, precisa que los declarantes discapacitados (primer o único titular de la declaración) ingresaron unos rendimientos de trabajo de 15.617 euros, frente a los 19.672 de la media de los salarios declarados por el conjunto de los trabajadores en el ejercicio de análisis, es decir, 4.055 euros menos.
Sin embargo, los cónyuges con un discapacitado como segundo titular (sólo puede darse en declaraciones conjuntas de casados o en declaraciones individuales con deducción por cónyuge no separado legalmente con discapacidad), recibieron 18.014. Asimismo, para el declarante con una única situación de discapacidad de uno o varios hijos, la cuantía se eleva hasta los 20.673 euros; y con ascendientes, se sitúa en 21.247 euros. Por último, los rendimientos del trabajo declarados en múltiples situaciones de discapacidad se fijan en 17.607.
Así, el conjunto de los contribuyentes vinculados con situaciones de discapacidad percibieron unos rendimientos netos de trabajo de 16.874 euros, casi 3.000 euros menos que la media. Esa cifra se sitúa asimismo muy por debajo de la media para el conjunto de las autonomías, de 18.102 euros.
Por lo que se refiere al rendimiento del capital mobiliario, se situó en una media para el conjunto de declarantes con situaciones vinculadas a la discapacidad, de 1.036 euros, similar a los 1.051 euros de media total. La cifra para declarantes discapacitados se situó en los 1.181 euros, frente a los 692 en el caso del cónyuge; 812 con descendientes; 477 con ascendientes; y 899 en múltiples situaciones de dependencia.
Declaraciones, sexo y grupos de edad
La estadística revela que el año de estudio se presentaron en la Comunidad, 144.777 declaraciones en las que, o bien el titular, o bien alguna de las personas dependientes del mismo (ascendiente, descendiente o cónyuge) tenían alguna discapacidad reconocida.El estudio, dirigido a profundizar en el conocimiento de las personas con discapacidad y sus circunstancias, indica que estas declaraciones tenían vinculadas a 144.235 personas con discapacidad, de las que 80.660 eran varones y 63.575, mujeres.
El análisis de este colectivo publicado recientemente por la Agencia Tributaria constata que del conjunto de discapacitados contabilizados a través de las declaraciones, como declarante o dependiente, 97.742 presentaban una dependencia simple; 5.386 una simple con movilidad reducida; y 46.107 una cualificada.
Otro datos interesante que pone de relieve la Estadística sobre la discapacidad en las declaraciones de IRPF 2019, es que el mayor grupo de discapacitados por edad correspondía, como es lógico, a los mayores de 65 años, con 66.396, de los que 34.926 eran hombres, y 31.470, mujeres.
Los diferentes grupos van reduciendo el número de personas con alguna discapacidad a medida que merma la edad, con 32.185 con entre 56 y 65 años; 21.110 con entre 46 y 55; y 11.547 con entre 36 y 45. Sin embargo, hay 4.915 discapacitados reflejados en las declaraciones menores de 18 años, cuando sólo se contabilizan 3.138 con entre 18 y 25; 2.133 con entre 26 y 30; y 2.811 con entre 31 y 35.