La Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León ha realizado un primer análisis del proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2022 y, a falta del estudio detallado de la repercusión que pueda tener en las distintas provincias de la Comunidad, considera que no es realista en relación a las previsiones macroeconómicas, dado que las cifras apuntan a un cierto optimismo que no se corresponde con el menor ritmo de recuperación económica que ya se ha registrado en el segundo trimestre.
En este primer análisis global, CEOE Castilla y León entiende que los Presupuestos Generales del Estado no son los que necesita la economía española, pues no reflejan una apuesta por el saneamiento de las finanzas públicas y suponen un aumento de la presión fiscal.
En este contexto, los niveles de déficit público recogidos en el texto del 5% del PIB están aún dos puntos por encima de los referenciados por Europa. Por ello, la Confederación considera que debería haber una apuesta firme por una mayor eficiencia en la gestión del gasto público, una reducción del gasto público no productivo, y la no conversión a gasto público estructural de aquellos gastos adicionales que se han activado para hacer frente a las situaciones críticas derivadas del COVID-19. Todo ello, con el fin de no comprometer la sostenibilidad de las finanzas públicas a medio y largo plazo, y de no hipotecar a futuro la capacidad estabilizadora de la política fiscal.
CEOE Castilla y León entiende que estos Presupuestos deberían apostar de forma decidida y realista por el apoyo a la actividad de las empresas, quienes a través del desarrollo de su propia operativa son las que también mantienen y crean empleo.
Sin embargo, recogen un notable aumento de la presión fiscal que afecta tanto al ahorro como a las empresas, cuando la presión fiscal empresarial en España es 1,5 puntos superior a la de la UE y la recaudación procedente de las empresas equivale al 31,9% del total de ingresos, frente al 24,6% del promedio europeo.
CEOE Castilla y León considera un total desacierto la introducción de un tipo mínimo del 15% sobre la base imponible en el Impuesto sobre Sociedades, hecho que no se corresponde con la necesaria apuesta por el crecimiento de las empresas, por el aumento de su grado de internacionalización y por el mayor esfuerzo en investigación y desarrollo que ya vienen realizando.
De igual modo, la Confederación no comparte el establecimiento de una nueva reducción del importe máximo de las aportaciones a planes de pensiones que son deducibles en el IRPF, que se suma a la realizada el año pasado y que, además, va en sentido contrario a las adoptadas por los países de nuestro entorno.
En definitiva, CEOE Castilla y León entiende que, aunque se haya iniciado el proceso de reactivación económica, no es admisible el aumento de la presión fiscal que imprimen estos Presupuestos que, además, se vinculan a incrementos sustanciales del gasto público que en muchas partidas alcanza niveles máximos y tampoco se vinculan con medidas de mayor racionalización y eficiencia del gasto público.
En su opinión, este Proyecto de Presupuestos debería ser una oportunidad para impulsar y establecer unas bases que potencien el crecimiento económico competitivamente sostenible, que permitan mejoras de la productividad y, por tanto, favorezcan el aumento de la industrialización y la capacidad de empleabilidad; cuestiones que fortalecerían la estructura productiva y su capacidad de resiliencia.