La patronal que integra a los concesionarios oficiales de las marcas automovilísticas y de maquinaria agrícola en España, Faconauto, ha hecho público un informe que revela el mal momento por el que atraviesa el mercado de compra venta de vehículos de segunda mano en nuestro país, lastrado por una tasa de desempleo del 16% y una inflación que lleva ocho meses consecutivos al alza y en sus niveles más altos desde hace 29 años.

Una situación que también afecta a este mercado en Castilla y León, donde la trasferencia de vechículos cayó en octubre un 23,6% con respecto al mismo mes de 2020. Una cifra superior a la media nacional que situó este detrimento en un 17%.

Así, según Faconauto se han registrado 7.640 transferencias de vechículos durante el pasado mes. Sin embargo, los datos de ventas de este mercado en el acumulado del año se han recuperado en un 13% hasta alcanzar las 82.054 unidades.

Cuatro meses consecutivos de caídas

En el ámbito nacional esta tendencia lleva cuatro meses seguidos produciéndose, con un total en España de 161.153 unidades vendidas de ocasión en octubre con respecto al mismo mes de 2020. 

El informe aporta un dato que contrasta con el resto: la preocupación por la sostenibilidad y la inseguridad del consumidor respecto a nuevas normativas que penalicen aún más el uso de vechículos que se mueven por combustibles tradicionales, ha disparado la venta de los coches eléctricos puros de segunda mano hasta un 93,1% en octubre, si bien es cierto que la cifra total a la que ascienden, 1.115 unidades, refleja que siguen siendo una opción residual.

Según el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, "la debilidad de las matriculaciones de vehículos nuevos de los dos últimos años está impidiendo que se genere stock de vehículos de 0 a 5 años, lo que explica estas caídas en las transferencias de usados".

Uno de los datos que da cuenta de que en el actual escenario económico el consumidor intenta gastar lo menos posible, es que el 35% de las operaciones que se han dado en este mercado, corresponde a modelos que tienen más de 15 años, lo cual supone un paso atrás en la modernización del parque automovilístico nacional.