Iberaval dona dos mil euros a Unicef para vacunas destinadas a países pobres
Iberaval y UNICEF Castilla y León han unido fuerzas con el objetivo de participar en la mayor operación logística y sanitaria de vacunación de la Historia, ACT-A/COVAX, que busca facilitar el acceso equitativo a la inmunización frente a la COVID19 a países de bajos y medios-bajos ingresos.
En concreto, la sociedad de garantía recíproca ha aportado a la ONG un cheque por valor de dos mil euros, recaudados en parte por sus empleados, con un importe ampliado a partir de la determinación de la entidad.
La presidenta de la delegación territorial de UNICEF en Castilla y León, María Eugenia García Rincón, ha incidido en que "trabajamos para que las entidades identifiquen el impacto de su actividad en la infancia e incorporen, en el marco de su Responsabilidad Social Corporativa (RSC), su compromiso con el respeto y apoyo a los derechos de los niños. El COVID19 es una emergencia global y la salida de la misma debe ser también global y para todos".
Por su parte, Cristina Cordero, encargada de Responsabilidad Social Empresarial de Iberaval, ha puesto en valor el despliegue de soluciones como la que se ha propuesto desarrollar UNICEF porque "en un contexto globalizado como éste, que afecta a los negocios o la economía, nos habíamos olvidado de que la salud es una cuestión también general, en la que dependemos los unos de los otros".
Respuesta global a una amenaza global
La propia UNICEF recuerda que la pandemia del coronavirus constituye una amenaza global que requiere de respuestas generales y coordinadas, consistentes en un acceso equitativo a los test de diagnóstico, tratamientos y vacunas.
Precisamente por ese motivo se ha puesto en marcha la alianza global para impulsar el despliegue de la iniciativa ACT-A -acelerador para el acceso a herramientas contra la COVID19, del que forman parte gobiernos, científicos, organizaciones sociales, filántropos u organizaciones sanitarias, bajo la codirección de nueve organizaciones punteras en el ámbito de la salud.
El mecanismo COVAX establece tres pilares, que son las vacunas -con 1.400 millones de dosis-, tratamientos -245 millones de tratamientos en países de ingresos bajos y medios/bajos- y el diagnóstico -con 500 millones de test en esos mismos países-. A ellos suma un conector, que es el refuerzo de sistemas de salud, y un responsable, UNICEF, como única organización con experiencia y capacidad para asumir la adquisición, envío y distribución de esos tres elementos a los países con menos recursos.
A finales de octubre, ya se habían distribuido más de 426 millones de dosis entre 142 países y territorios. Entre los objetivos principales que se marcó esta iniciativa estuvieron la entrega de vacunas al 3 por ciento de la población que forman los trabajadores sanitarios y de servicios sociales, y el 17 por ciento que en esos países constituyen los mayores de 65 años y el personal de alto riesgo.
Dos mil euros, 640 vacunas
La presidenta del Comité de UNICEF en Castilla y León ha asegurado que con 1.000 euros se pueden vacunar a 320 personas contra el COVID19 en esos países pobres.
Además, ha señalado que con 1.500 euros se pueden distribuir 5.835 mascarillas de protección entre trabajadores sanitarios. Y, por último, ha recordado que con 1.700 euros se puede suministrar un congelador para mantener bolsas de hielo y mantener la cadena de frío de las vacunas.