El portavoz y consejero de Economía y Hacienda de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, afirmó que Castilla y León “opta y lo hace con prudencia” a albergar alguna planta de fabricación de baterías para el sector de la automoción. En este sentido, aseguró, en Los Desayunos de Ical, que “si las decisiones fueran estrictamente empresariales Castilla y León sería un buen lugar para la instalación de alguna de estas plantas de fabricación de baterías, aunque vamos a ser prudentes en la toma de decisiones y anuncios porque corresponden a las empresas”. En este sentido, preguntado por si teme que alguna decisión política pueda lastrar la ubicación de una de estas industrias estratégicas en la Comunidad trasladó: “Quiero pensar que no”.
Carlos Fernández Carriedo reseñó que la oferta de Castilla y León es “incomparable” dentro del sector de la automoción en comparación a otras autonomías, porque es la autonomía “líder” tanto en fabricación de vehículos como en componentes, y está en un “eje estratégico que puede hacer de punta de compás para al abastecimiento de todo el sector en España y cuenta con profesionales muy cualificados”.
“Es una oferta inmejorable”, repitió a Ical, y recordó que esto ha permitido algunas decisiones recientes de instalación empresarial, como el anuncio de la puesta en marcha este año de una factoría de producción de autobuses eléctricos en Valladolid, por parte de la multinacional de capital mayoritariamente indio Switch Mobility.
Grandes expectativas
Carriedo afirmó que en 2022 “se darán muy buenas noticias” sobre la instalación de nuevos proyectos industriales en Castilla y León, la continuidad de planes y la ampliación de apuestas en vigor. “Estamos viendo muchísimo interés porque Castilla y León es un buen lugar donde invertir”, dijo en Los Desayunos de Ical, donde afirmó que la pandemia “ha acelerado” los planes de inversión en la Comunidad, porque “ahora se valora más el espacio, la falta de aglomeraciones”. “Si a eso unimos nuestra situación estratégica, nuestros profesionales muy cualificados, los impuestos bajos y la amplia oferta de suelo empresarial, la Comunidad se sitúa en un buen escenario de atracción de inversiones”, dijo.
“Hay proyectos industriales, pero vamos a respetar plazos, porque son las empresas las que deben anunciarlo y nostros debemos apoyarlo y trabajar con discreción, como los siete meses que dedicamos con Switch Mobility, para la consecución del proyecto”, ilustró.
Carlos Fernández Carriedo también expuso que la pandemia dejo en evidencia que Europa había abandonado su capacidad de abastecimiento y razonó que la idea de recuperar producción para garantizar las cadenas de suministro “puede tener un futuro muy positivo” en Castilla y León, donde se apuesta por el sector industrial y por la diversificación productiva.
En este sentido, puso de relieve la crisis generada en la automoción por la fata de semiconductores, producciones que habría que recuperar en lo local, y defendió que un elemento de instalación de empresas en la Comunidad, es que existen muchas actividades de componentes en diversos sectores productivos, como la automoción o el aeronáutico, para el que la Comisión Europeo autorizó un Digital HUB de emprendimiento porque existen más de medio centenar de industrias en esta actividad productiva.
“Necesitamos aprovisionarnos aquí”, resumió, para comentar también que eso tiene que ver con el desarrollo de parques de proveedores en torno a las grandes empresas y contar con muchas actividades de componentes para el que lo demande. Agregó que también apuestan en este sentido por el sector de la salud y el farmacéutico, como ocurrió cuando se produjo el desabastecimiento de material para hacer frente a la pandemia.
Previsiones económicas
Por otra parte, Carlos Fernández Carriedo defendió sus previsiones económicas para este año y el siguiente, del 4,9 y 5,6 por ciento, respectivamente, y recalcó que cuando presentaron el presupuesto fallido para 2022, la AIREF avalo sus estimaciones por “realistas”. Unos porcentajes “prudentes”, indicó, porque cuando se elaboraron ya existían los elementos de distorsión económica que marcan la realidad actual, con inflación alta y dificultades de desabastecimiento. “Lo tuvieron en cuenta”, dijo, para defender que incluso con las rebajas de los últimos analistas económicos, “seguimos estando en el escenario de la previsión central para el próximo año”.
Carriedo incidió en que Castilla y León fue “mucho más prudente” que el Gobierno en sus previsiones, y “el tiempo nos está dando la razón” porque “en el primer semestre nos acompañará una inflación muy alta y una dificultad de aprovisionamiento de las materias primas, lo que dificultará el despegue del sector productivo”. “No creo que sea algo coyuntural la inflación, creo que nos acompañará más tiempo que lo deseable”, apunto. En este sentido, recordó también que siempre defendieron que no se alcanzaría el nivel de PIB anterior a la pandemia hasta el año que viene y sostuvo que acertaron “diciendo la verdad a los ciudadanos”.
Por sectores, Carriedo recalcó que este año, la agricultura tendrá peor comportamiento, porque 2020, hubo una excelente cosecha; y la industria “no ha despegado al ritmo deseable, por el aumento de precios, la falta de materias primas, las restricciones por la pandemia y las dificultades de las exportaciones”. “Crece pero de forma escasa”, dijo. Por el contrario, se recuperó el ritmo en la construcción y los servicios. Eso si, dejó claro que la industria sufre por el desabastecimiento de la automoción y la crisis aeronaútica, porque la agroalimentación mantiene “cierta estabilidad”, y la economía y la rama energética y la industria de la salud “siguen creciendo”.