Marazuela y Marazoleja apoyan sin fisuras la planta fotovoltaica que prevé instalar Iberdrola

La Agenda 2030 marca el camino para afrontar un futuro en el que convivan la actividad económica, el acceso a fuentes de energía sostenibles y el respeto por el medioambiente. 

Una tarea que exige un profundo y complicado cambio en el modelo actual de producción tanto energética como industrial, y que sólo pueden ofrecer aquellas empresas que por trayectoria, know how y músculo financiero tienen la capacidad de acometer las inversiones necesarias para alcanzar este hito.

En este sentido, Iberdrola trabaja desde hace más de veinte años para dotar a Castilla y León de las infraestructuras que permitan a la Comunidad disponer de un mercado seguro en energía limpia con proyectos que minimicen cualquier impacto medioambiental.

Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola, en la planta fotovoltaica de Andévalo (Huelva)

En la denominada España vaciada, no es frecuente que lleguen proyectos que respeten al máximo su entorno pero permitan a esos municipios revitalizar su economía y atraer población. 

Sin embargo, en las localidades segovianas de Marazuela, Marazoleja y Anaya, Iberdrola tiene previsto instalar la que será la segunda mayor planta fotovoltaica de Europa (por detrás de la que tiene en Badajoz) que, además de cuidar del entorno, supondrá un revulsivo económico para estas zonas.

Los alcaldes de estos municipios en los terrenos donde se ubicará la planta fotovoltaica de Iberdrola Nacho Valverde/ICAL

La compañía que preside Sánchez Galán tiene previsto rediseñar el proyecto de la línea eléctrica de evacuación de Otero para evitar el paso de la línea por una Zona Especial de Protección para las Aves en su compromiso por dotar a Castilla y León de un mapa energético sostenible con todas las garantías de respeto a la flora y fauna de ese entorno y en alineación con los ODS fijados por la Agenda 2030. 

De este modo, Iberdrola garantiza el máximo respeto por el ecosistema de la zona, dado que ni la subestación ni la línea de evacuación de la energía transcurrirán por entornos protegidos y se reduce, además, la longitud de la línea de evacuación que estará ahora a tan sólo diez kilómetros de la instalación fotovoltaica lo que rebaja, por otra parte, el impacto medioambiental.

Una planta que con una capacidad de 505 MW y una inversión de 220 millones de euros, podría suponer la contratación en los picos más altos de trabajo de hasta 1.100 empleos, lo cual supone una revolución social, económica y laboral para estos municipios con escasa población y servicios.

Está calculado que esta planta fotovoltaica genere energía limpia suficiente para abastecer a 290.000 hogares y evite la emisión a la atmósfera de 182.000 toneladas de CO2 por año.

Un revulsivo económico para los pueblos

La noticia de la instalación de esta planta fotovoltaica que pasará por los municipios segovianos de Marazuela, Marazoleja y Anaya, ha sido recibida por estas localidades como una oportunidad para generar empleo, riqueza y mejorar el asentamiento de gente joven.

Javier Calle, alcalde de Marazuela, cree que el proyecto de Iberdrola revitalizará la zona Nacho Valverde / ICAL

Javier Calle, alcalde de Marazuela, considera "importantísimo este proyecto de Iberdrola en un municipio con sólo 50 habitantes y un presupuesto anual de 80.000 euros, porque va a suponer duplicar las cuentas del pueblo a través de los impuestos del ICIO (impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras), así como el propio IAE".

A pesar de que se trata de un municipio con tasa de paro cero dado que la mitad de sus vecinos son jubilados y la otra mitad autónomos del sector primario, "estamos faltos de servicios y este tipo de inversiones en nuestra tierra son una oportunidad para atraer población joven a la que a su vez podríamos ofrecer mejores servicios con esa inyección de capital proveniente de los impuestos que genere esta actividad", añade.

Una opinión que comparte el alcalde de Marazoleja, Pablo Rincón, quien deja claro que su municipio "recibe con los brazos abiertos el proyecto de Iberdrola porque además de respetar el medioambiente, va a crear riqueza y puede convertirse en un revulsivo para que la gente joven que entre a trabajar en esta planta, apueste por vivir en Marazoleja".

Pablo Rincón, alcalde de Marazoleja, apoya sin fisuras la llegada de esta nueva planta de Iberdrola en su término municipal Nacho Valverde /ICAL

Los terrenos en los que se ubicará esta nueva planta pertenecen a 150 propietarios locales que verán cómo las rentas percibidas por el alquiler de sus tierras "se multiplicará por ocho", según ha comunicado el alcalde de Marazuela, con una media de 4.000 euros al año por titular.

Energía limpia y apoyo a la flora y fauna

El paquete de medidas que ha contemplado Iberdrola para asegurar que la instalación de esta planta de energía limpia esté en consonancia con el máximo respeto por el entorno, incluye que el control de la vegetación herbácea que se encuentre dentro de la planta se lleve a cabo mediante mecanismos mecánicos o, incluso y si las circunstancias lo permiten, por pastoreo.

Además, en uno de los sectores sin placas se acondicionarán parcelas permitiendo el crecimiento de herbáceas y matorral bajo; y se sembrará al menos una parte de la superficie de la planta solar con especies herbáceas autóctonas.

Una cría de cernícalo primilla con su correspondiente anillo para trabajar en la conservación de la especie

Por otra parte, Iberdrola instalará diez refugios para invertebrados polinizadores, ocho majanos de piedra natural y 16 cajas nido para la cría de aves de tipo mochuelo o similar.

La compañía eléctrica se ha comprometido, además, a rehabilitar un primillar a partir de una edificación antigua de la zona, cuyo tejado será rehabilitado con la incorporación de nidales para cernícalo primilla.

Por último, Iberdrola trabajará conjuntamente con la Administración para realizar un estudio del uso del espacio aéreo de rapaces con estatus conservacionista durante el primer año de funcionamiento de la planta, prorrogable en función de los resultados y en beneficio del entorno.

El proyecto de Iberdrola incluye un estudio sobre estudio del uso del espacio aéreo de rapaces con estatus conservacionista

Esta sinergia se llevará a cabo también para poner en común un plan de actuación de medidas compensatorias agroambientales que se pondrá en conocimiento del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Segovia.

Aprobación de los expertos medioambientales

En ocasiones la presencia de grandes infraestructuras en entornos rurales genera un intenso debate sobre la compatibilidad entre progreso y cuidado del entorno.

Sin embargo, este tipo de instalaciones deben contar con el visto bueno de las administraciones a través de minuciosos estudios sobre su impacto medioambiental.

Así, son los propios facultativos ambientales quienes defienden que "la correcta implantación de desarrollos renovables contribuye a frenar la erosión y los movimientos de tierra. Además, fenómenos tan importantes como la polinización son perfectamente compatibles con desarrollos renovables como las plantas fotovoltaicas", tal y como sostiene Fernando Rodríguez, decano de la Facultad de Ciencias Agrarias y Ambientales de la USAL.

Una visión que comparte Isabel González Barragán, profesora de Energías Renovables INEA en la Universidad de Comillas quien destaca que "más que compatible, la convivencia entre desarrollos renovables y biodiversidad es necesaria e imprescindible". "En zonas de monocultivo cerealista permite aumentar la biodiversidad con la recuperación de la flora y la fauna silvestre", añade.

Castilla y León, líder en energía verde

Iberdrola tiene el foco puesto en convertir Castilla y León en uno de los centros más relevantes de su plan estratégico de desarrollo de renovables, operando ya con más de 5.100 MW.

No en vano, ésta es la Comunidad con más megavatios verdes instalados por la compañía, con un plan de inversión que prevé la instalación de 1.800 MW limpios en los próximos años para que la economía regional pueda subirse al tren de la electrificación, sea referente en la lucha contra el cambio climático, y contribuya a la creación de riqueza y empleo.

En las dos últimas décadas, la compañía ha invertido 120.000 millones de euros en energías renovables, redes eléctricas inteligentes y almacenamiento energético. Su plan inversor a 2030 de 150.000 millones de euros le permitirá triplicar su capacidad renovable hasta casi los 100.000 MW.

El grupo tiene previsto promover en Castilla y León más de 2.400 MW en proyectos eólicos y fotovoltaicos en los próximos años, para los que destinará inversiones de unos 2.000 millones de euros, que implicarán un fuerte impacto en el tejido industrial con la generación de 24.000 puestos de trabajo, según las estimaciones recogidas en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC).