Las consecuencias de la crisis de 2008 sumadas a la actual, continúan reflejándose en el drama de los propietarios que, sin poder seguir pagando las cuotas de su hipoteca, se quedan sin vivienda. De hecho, y según informa el INE, aquellas que se suscribieron en el período de 2005 a 2008 concentra el 54,0% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas en el último trimestre de 2021 en España.
Así, el número total de inscripciones de certificaciones por ejecuciones hipotecarias iniciadas en el año 2021 fue de 32.383, lo que supuso un 7,4% menos que en 2020.
De las 14.862 viviendas de personas físicas con ejecución hipotecaria, 11.947 fueron
habituales en propiedad (un 57,4% más que en 2020) y 2.915 no lo eran (un 38,6% más).
En Castilla y León, la cifra cayó hasta las 439 a lo largo de 2021, lo que supone un 23,5% menos de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas mientras en el conjunto del país se incrementaba un 6,8% hasta las 20.206 viviendas.
La mayor parte de las ejecuciones hipotecarias registradas en Castilla y León durante el pasado ejercicio correspondían a viviendas de segunda mano (426), y del total 352 eran de particulares. El resto, 87 viviendas, eran de propiedad de entidades jurídicas.
Pero las ejecuciones no afectan sólo a las viviendas. El pasado año 99 solares urbanos, 363 de otra naturaleza y 82 fincas rústicas, también se ejecutaron en la Comunidad.
Las comunidades con mayor número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias sobre el total de fincas en 2021 fue la Comunidad Valenciana con 7.573, seguida de Andalucía con 6.727 y Cataluña (5.287), mientras que Por su parte, Navarra (136), La Rioja (266) y Cantabria (273) fueron las regiones que registraron un menor número de ejecuciones.
En lo referente al cuarto trimestre, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas se redujeron más de una cuarta parte en Castilla y León, en comparación con el mismo periodo de 2020, al pasar de 145 a 105, según el INE.
En el conjunto del país, la reducción de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas fue menor, del 11%, al pasar de las 5.742 del cuarto trimestre de 2020 a las 5.106 del mismo periodo de 2021.
De las 105 viviendas hipotecadas en la Comunidad, dos eran nuevas y 103 de segunda mano, mientras que 94 pertenecían a particulares y 11 eran propiedad de entidades jurídicas.
Además de las viviendas, se ejecutaron en Castilla y León en ese período un total de ocho solares urbanos, otras 69 fincas de naturaleza urbana y 19 rústicas, que sumaron un total de 201 frente a las 367 del mismo período del año anterior.