Las consecuencias del paro anunciado por la Plataforma en Defensa del Transporte y que ha comenzado hoy de madrugada, ya afecta a la actividad de algunos polígonos industriales de Castilla y León.
A pesar de que no hay unanimidad entre las diferentes asociaciones de transportistas para secundar esta huelga derivada del alto precio de los carburantes, cerca de 800 camioneros de la provincia de León, en concreto de El Bierzo, Astorga y La Bañeza sí han decidido parar y los efectos se notan ya en los suministros de las áreas afectadas.
La Asociación de Transportistas del Bierzo ya anunció que irían a la huelga 800 camioneros de El Bierzo, Astorga y La Bañeza, así como de la comarca gallega de Valdeorras, según recoge Ical.
Un paro patronal convocado por la plataforma nacional en defensa del transporte, que, sin embargo, no está teniendo un fuerte impacto en el resto de provincias de Castilla y León, ya que la Federación de Empresas de Transporte de Mercancías por Carretera de Castilla y León (Fetracal), se desmarcó la semana pasada de la convocatoria. No obstante, si se notó en el acopio de algunos productos en días previos.
“La gente sabe que sacar sus camiones cada día a la carretera le cuesta dinero y eso hay que solucionarlo”, recalcó el presidente de la Agrupación de Transportistas del Bierzo, Valdeorras, Astorga y La Bañeza, Antonio García Regueiro, que aseguró que la actividad de carga y descarga en los polígonos industriales de la zona se encuentra paralizada.
Al respecto, García Regueiro señaló que el mejor barómetro para comprobar el seguimiento del paro es la imagen de la terminal de mercancías de Ponferrada repleta de camiones. “No se ha movido nadie”, valoró el presidente de la agrupación, que defendió el papel del transporte como “sector estratégico y mediador de todos los intercambios económicos”.
En el apartado de demandas, los transportistas lanzan dos peticiones “fundamentales”. La primera se dirige a los cargadores, a los que los camioneros tratan de trasladar el incremento del precio del combustible, después de dos años sin revisar los precios. La segunda reclamación se dirige al Gobierno, al que exigen que frene el “movimiento especulativo” tras el aumento del precio del gasóleo.
En ese sentido, García Regueiro señaló que, mientras en 2008 el precio del barril de petróleo Brent alcanzó los 150 dólares, el coste máximo del combustible no llegó a superar los 1,4 euros por litro. Sin embargo, en la actualidad el precio del barril de Brent se sitúa en 110 dólares, lo que no impide que los precios del combustible ronden los 1,90 euros por litro.
“El Gobierno puede hacer cosas, en su tejado está solventar la situación”, recalcó el portavoz de los transportistas, que recordó que países como Francia han aprobado ya una rebaja de 15 céntimos en los impuestos de los hidrocarburos.
Tras recordar que los autónomos y pequeñas empresas del sector son responsables del 70 por ciento del transporte nacional, García Regueiro lamentó que la “sobrerrepresentación” de los grandes operadores en el Comité Nacional de Transporte explica que ciertas asociaciones se hayan desmarcado de la protesta, debido a que en el mes de diciembre firmaron acuerdos con el Ministerio responsable para establecer una fórmula que permita repercutir el incremento de los precios del gasóleo.
“Al final no es una medida efectiva”, señaló García Regueiro, que explicó que es necesario llevar a cabo inspecciones y aprobar un régimen sancionador para las empresas que incumplan estos acuerdos.