Los hogares de Castilla y León bajan del tercer al cuarto puesto en la clasificación de solvencia económica por comunidades, con un índice que ha pasado del 55,6 a 49,9 en apenas un año. En concreto, las familias con dificultades para ahorrar suman ya un 60 por ciento y el seis por ciento reconoce tener "graves" dificultades económicas. Y es que una encuesta de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) advierte que la pérdida de ingresos supone serias dificultades para afrontar el pago de los suministros del hogar y adquirir alimentos frescos. De ahí que la entidad pida ayuda directas a los consumidores vulnerables, especialmente en hogares con niños y padres desempleados, según ha informado la agencia Ical.
Los datos, publicados en la revista OCU Compra Maestra de abril, reflejan que hasta un 60 por ciento de los hogares castellanos y leoneses tuvo dificultades para ahorrar algo de dinero el año pasado, frente al 66 por ciento de la media de los españoles. Y lo que es más grave, un seis por ciento de los encuestados en Castilla y León sufre graves dificultades económicas.
Los peores resultados se concentran en cinco comunidades autónomas como Canarias, Murcia, Baleares, Andalucía y Madrid. La OCU llamó la atención la situación de Murcia, que ha bajado diez posiciones en apenas un año; mientras que la Castilla y León, aunque sigue bastante por encima de la media nacional, ha perdido un puesto.
La encuesta también apunta partidas de gastos relevantes que resultan difíciles de afrontar. Les sucede a un 43 por ciento de los encuestados cuando se les pregunta por el pago de los suministros de gas, luz y agua. Y a un 31 por ciento cuando se alude a la adquisición de alimentos básicos como la carne y el pescado. Además, acudir al dentista o a la óptica supone un importante esfuerzo económico para el 46 y el 31 por ciento de las familias, respectivamente.