El Plan de Control Tributario de la Junta de Castilla y León buscará la colaboración permanente con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) por ser la responsable de las principales bases de datos tributarias a nivel de todo el territorio nacional, según las directrices generales publicadas hoy en Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl) recogidas por la agencia Ical.
El documento continúa que para la selección de contribuyentes que puedan ser potencialmente controlados se ceñirá a diferentes circunstancias que analizará el Servicio de Inspección Tributaria, con el apoyo de las distintas unidades de ámbito regional a través, entre otros, de los siguientes medios. En primer lugar, de la información obtenida a través de las declaraciones tributarias presentadas por los obligados tributarios ante los distintos órganos gestores de tributos cedidos de la Comunidad.
En segundo, con la información obtenida a través de la AEAT y, específicamente, mediante la colaboración en los procedimientos de selección con la Inspección de la propia Agencia Tributaria. En tercer, la utilización de filtros y herramientas de selección sobre bases de datos tributarias de la AEAT.
En cuarto lugar, mediante la colaboración con otras administraciones tributarias a través de la transmisión de información que se considere relevante, detectada en los procedimientos de control y documentada mediante diligencias de colaboración. Y por último, con la información remitida por otros órganos de la administración de la Comunidad de Castilla y León relativa a actuaciones susceptibles de entrar en el ámbito de la imposición de los tributos propios de la Comunidad.