Vivir en la España Vaciada a veces tiene premio. Precisamente, para evitar que la población de estos lugares no se marche, Castilla y León ofrece dos ventajas fiscales para todos los ciudadanos.
Por un lado, la Comunidad ofrece una deducción del 15% de las cantidades pagadas por comprar, rehabilitar o construir de cero una vivienda en la que vivas habitualmente. El máximo anual es de 9.040 euros. El beneficiario de esta deducción debe tener en este domicilio su primera y única vivienda y ha de estar en un municipio de menos de 10.000 habitantes o 3.000 en caso de encontrarse a menos de 30 kilómetros de la capital de la provincia.
El valor de la vivienda, que tiene que haber sido adquirida a partir del 1 de enero de 2016, debe ser menos de 135.000 euros. En lo que respecta a la base imponible de los beneficiarios debe ser inferior a los 18.900 euros en tributación individual o de 31.500 en la conjunta.
Por otro lado, existe una deducción por inversión en rehabilitación de domicilios destinados al alquiler en núcleos rurales. La cuantía de la deducción que Castilla y León ofrece es del 15% de las cantidades que se hayan invertido, con un máximo de 20.000 euros, y el valor de la casa tiene que ser menor a 135.000 euros. En lo que respecta al número de habitantes los requisitos son los mismos que en la ventaja fiscal anteriormente mencionada. Por último, la última condición es que la vivienda debe estar alquilada durante los cinco años posteriores a la reforma y la renta nunca debe ser superior a los 300 euros mensuales.