La Junta de Castilla y León anotó un superávit en sus cuentas en febrero de 60 millones de euros, el 0,09 por ciento del PIB, cuando en el mismo mes de 2021 presentó, sin embargo, un déficit de 68 (0,11 por ciento), según informa Ical. Los datos difundidos hoy por el Ministerio de Hacienda y Función Pública contrastan con la media de las autonomías, que cuentan con una necesidad de financiación (déficit) de 331 millones en el primer mes del año (el 0,03 por ciento del PIB), cuando doce meses antes precisaban de 1.455 millones (0,12 por ciento).
El departamento que dirige María Jesús Montero explica que este resultado nacional a un ligero aumento de los gastos del 0,1 por ciento, frente a los ingresos que crecen a un mayor ritmo, del 4 por ciento.Los impuestos han crecido un 13,2 por ciento. Cabe mencionar los impuestos sobre la producción y las importaciones, que aumentan un 38,5 por ciento alcanzando la cifra de 2.894 millones, destacando el crecimiento de ITP y AJD en un 35,7 por ciento.
También aumentan los ingresos por impuestos sobre el capital en un 6,6 por ciento hasta alcanzar los 504 millones, además de los ingresos por impuestos sobre la renta y patrimonio que lo hacen en un 7 por ciento hasta los 8.617 millones.
Por otra parte, el déficit del Estado se sitúa en los 5.811 millones, el 0,44 por ciento del PIB en marzo, y se reduce un 60,4 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. Este resultado, según el Ministerio de Hacienda, se debe a un sólido incremento de los ingresos no financieros del 17,2 por ciento, frente al comportamiento de los gastos, que decrecen a un ritmo del 1,5 por ciento.
Mientras tanto, los Fondos de la Seguridad Social en febrero registraron un déficit de 1.130 millones, frente a los 1.239 millones del mismo periodo de 2021, es decir un 8,8 por ciento menos. En términos de PIB el déficit de la Seguridad Social se sitúa en el 0,09 por ciento del PIB. Este comportamiento es consecuencia de una disminución de los ingresos del 1,7 por ciento (destaca el buen comportamiento de las cotizaciones con un crecimiento del 3 por ciento) frente al descenso registrado en los gastos de un 2 por ciento.
De esta forma, el déficit conjunto de la Administración Central, los Fondos de la Seguridad Social y las Comunidades Autónomas, excluida la ayuda financiera, se situó en febrero en 11.439 millones, equivalente al 0,88 por ciento del PIB. Si se incluye el saldo de la ayuda a las instituciones financieras por importe de 302 millones, el déficit supone el 0,90 por ciento del PIB.