El Índice de Producción Industrial de la Comunidad se contrajo un 5,4 por ciento en el primer cuatrimestre de 2022, la segunda caída más importante en términos porcentuales de España, solo por debajo de Galicia, que lo hizo un 6,5 por ciento. La media nacional fue positiva, del dos por ciento, según las cifras difundidas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), recogidas por Ical.
El sector industrial de Castilla y León mantiene sus problemas con la crisis generada por la guerra de Ucrania, la inflación energética y de materias primas y los problemas de suministro. Así, junto a la Comunidad y Galicia, entre enero y abril solo descendió este índice en Cantabria, donde lo hizo un 1,1 por ciento. En el extremo opuesto, el IPI creció a dos dígitos en Baleares, 14,7 por ciento.
La estadística también concreta la evolución de la producción industrial en abril, en relación al mismo mes del año anterior, y pone de relieve que en la Comunidad se observaron mejores resultados, con un 2,7 por ciento de crecimiento, frente a la caída del 0,4 por ciento nacional. Con este escenario, Castilla y León fue la tercera autonomía con la subida más moderada, solo mejor que Andalucía (0,6 por ciento) y Madrid (dos por ciento), pero alejada de Baleares (22,2), Extremadura (21,5 por ciento) y Aragón (10,4), las tres con incrementos a tres dígitos. Por contra, las caídas más acusadas se produjeron en Galicia, con un ocho por ciento, y en Asturias, un 4,3.
Por sectores, la producción industrial aumentó en estos cuatro primeros meses en los bienes de consumo un 2,6 por ciento en Castilla y León (un tres por ciento los de carácter duradero y un 2,5, los no duraderos) y un 3,6 por ciento los bienes intermedios; y se redujo en los demás grupos, sobre todo, en la energía, un 32,4 por ciento; pero también en los bienes de equipo, un 13,4 por ciento. En el conjunto nacional todos ellos se incrementaron, con subidas que oscilaron entre el 0,7 y el 6,1 por ciento.
En lo que se refiere al mes de abril, el IPI solo bajó en bienes de equipo, que lo hicieron un 12,5 por ciento, y en la energía, un 9,9 por ciento. Por contra, subió la producción industrial en todos los bienes de consumo, un 5,9 por ciento, y en los intermedios, un 11,5.