Castilla y León alcanzó un superávit de 164 millones de euros en abril de 2022, una cantidad que equivale al 0,25 por ciento de su Producto Interior Bruto (PIB) y que supone un aumento del superávit de más de cien millones de euros en el último año, dado que en abril de 2021 la capacidad de financiación de la Comunidad era de 60 millones de euros, un 0,1 por ciento del PIB, según informa Ical.
El conjunto de las administraciones regionales de España, sin embargo, registraron un déficit de 1.906 millones de euros en abril de 2022, lo que equivale al 0,15 por ciento del PIB. Se trata de un descenso del 46,7 por ciento con respecto a abril de 2021, gracias al aumento de los ingresos del 5,5 por ciento frente al crecimiento de los gastos en un 2,6 por ciento, según informó en un comunicado remitido a Ical el Ministerio de Hacienda y Función Pública.
En relación a estas administraciones, los impuestos crecieron un 10,8 por ciento, hasta los 2.347 millones más. También crecieron las transferencias entre Administraciones Públicas en un 2,5 por ciento, hasta los 34.909 millones, en un aumento debido a las mayores transferencias corrientes procedentes del Estado, que ascienden a 29.930 en abril de 2022, un 2,3 por ciento más. Por su parte, los ingresos obtenidos del resto de recursos se sitúan en 5.116 millones de euros, lo que supone un incremento del 3,6 por ciento respecto a abril de 2021.
Entre los gastos, la remuneración de los asalariados creció un 2,9 por ciento debido al incremento salarial del dos por ciento fijado para 2022, frente al 0,9 por ciento de 2021. Los consumos intermedios se elevaron un 4,7 por ciento hasta situarse en 12.075 millones y las subvenciones aumentaron un 33,3 por ciento hasta los 1.313 millones, lo que se compensa con el descenso de los intereses en un 12,9 por ciento hasta los 920 millones.
Administración central
En cuanto al déficit de la Administración central del Estado, se situó en 4.455 millones a finales de abril de 2022, lo que corresponde al 0,34 por ciento del PIB. El déficit del Estado en abril equivale, en términos de PIB, al 0,46 por ciento, lo que supone 6.050 millones, un 70,1 por ciento inferior al registrado en abril de 2021, y los organismos de la Administración central registran en abril un superávit de 1.595 millones.
De esta manera, en los cuatro primeros meses de 2022, el déficit conjunto de la Administración central, los Fondos de la Seguridad Social y las comunidades autónomas, excluida la ayuda financiera, se sitúa en 7.884 millones, equivalente al 0,6 por ciento del PIB, si bien la inclusión del saldo de la ayuda a las instituciones financieras, por importe de ocho millones, mantiene el déficit en ese 0,6 por ciento.
Hasta mayo, en datos aún no consolidados, el Estado ha registrado un déficit equivalente al 1,36 por ciento del PIB, frente al 2,87 por ciento existente en mayo de 2021. De esta forma, el déficit se sitúa en 17.837 millones, lo que supone un descenso del 48,5 por ciento respecto a los 34.629 millones del mismo periodo del ejercicio anterior. Este resultado se debe, según el Ministerio de Hacienda, a un incremento de los ingresos no financieros del 19,2 por ciento, frente al comportamiento de los gastos, que se moderaron a un ritmo del 3,3 por ciento.