Patricia Martín / ICAL
El consejero de Economía y Hacienda y portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, afirmó hoy, tras la aprobación en Bruselas de la etiqueta verde para el gas y la nuclear, que ser una Comunidad exportadora de energía “nos sitúa en una posición favorable, pero más favorable hubiera sido no haber cerrado ni la nuclear ni la térmica en su momento”, que fue "un error", al que no tienen que hacer frente países que no cerraron como Alemania o Polonia.
Fernández Carriedo expuso que, en Castilla y León, las minas, la nuclear y las centrales térmicas ya se cerraron, por lo que es “difícil” que se puedan abrir, ya que “incluso las chimeneas empezaron a desmantelarse”. El consejero recordó que aunque se cerraron centrales térmicas en algunos otros puntos de España, al no llegar “al desmantelamiento total han podido reabrir como As Pontes en Galicia”.
Según Carriedo, el paso dado por la Eurocámara de aprobar la clasificación para considerar inversiones verdes el gas y la energía nuclear es “de justicia”. A partir de hoy, argumentó, desde el punto de vista energético en Europa, se valora la diversidad de fuentes energéticas y el carácter estratégico que tienen algunas fuentes energéticas para “poner de manifiesto el error que supuso en su momento, también para Castilla y León, el cierre de las minas, de las centrales térmicas o el cierre de la central nuclear”.
Castilla y León es líder en las energías renovables dentro de Europa, más del 90 por ciento de la producción es de energía renovables. “En la UE, sólo Noruega tiene un porcentaje mayor pero eso no quita para reconocer que fue un error el cierre precipitado de minas, de térmicas y de nuclear”. Fernández Carriedo insistió en que ahora centrales térmicas y nucleares se están reabriendo, que países donde no se cerraron, como Polonia y Alemania, se están pudiendo “beneficiar de esas capacidades de producción”, que, remarcó, es “tan imprescindible” en el caso “de una isla energética como es el caso del conjunto de España”.
En su opinión, sería “positivo” que se pudieran mantener “al menos las centrales nucleares que queden vigentes”, ya que “no emiten CO2, contribuyen a la lucha contra el cambio climático y son imprescindibles en un contexto de isla energética”. El consejero de Economía y Hacienda señaló que las empresas de Castilla y León, como del resto del país, “no pueden soportar un coste energético tan alto como el que estamos soportando porque eso no nos hace competitivos”.