Castilla y León es la comunidad líder en España tanto en potencia instalada en energías renovables, eólica y solar, como en la cantidad de energía limpia vertida a la red eléctrica española. El mix energético de la Comunidad permitió que en 2021 más del 89 por ciento de la generación fuera renovable, frente al 42,4 por ciento del conjunto del país, lo que sitúa a Castilla y León como la segunda mayor productora de energía limpia, solo por detrás de Noruega.
Según informó la Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León en un comunicado remitido a Ical, esta situación permite que España pueda cumplir con sus compromisos europeos en materia de energías renovables, en gran medida, gracias a Castilla y León. Y es que en el continente europeo solo Noruega obtuvo un porcentaje mayor de producción eléctrica renovable que Castilla y León, alcanzado el 96,7 por ciento de toda su producción.
Según los últimos datos correspondientes a 2021, la Comunidad cuenta con casi la quinta parte, el 19,4 por ciento, de toda la potencia instalada renovable en España, siendo líder en potencia hidráulica con el 25,7 por ciento y también en eólica, con el 22,8 por ciento de toda la potencia española para aprovechar el viento.
La Junta de Castilla y León prevé un incremento en la instalación de la potencia de energías renovables en torno a los 3.000 megavatios para los próximos cuatro años. El compromiso de instalación de energías limpias para esta legislatura fija un crecimiento de la energía fotovoltaica de 2.000 megavatios y hasta alcanzar los 3.000 MW y otros 1.000 MW de instalación de potencia eólica y alcanzar los 7.300 MW de potencia instalada. El objetivo de instalación de energía eólica, acorde con las estrategias en materia de renovables europea y de España, en de 10.000 MW nuevos en el año 2030.
Impulso al autoconsumo
Por otra parte, la Consejería de Economía y Hacienda está impulsando el desarrollo del autoconsumo fotovoltaico. Al término de 2021 se habían instalado en la Comunidad 58 MW de potencia fotovoltaica de autoconsumo. Esta cifra, pequeña en comparación con las otras renovables, ha supuesto un importante crecimiento en la instalación de paneles solares para producción eléctrica en casas particulares respecto de 2020.
Hasta este mes de julio, se han presentado más de 10.300 solicitudes de instalaciones para el autoconsumo y el almacenamiento de energía que supondría la puesta en marcha de más de 345 nuevos kW de potencia instalada en tejados de la Comunidad y una capacidad de almacenamiento de casi 25 kWh. La subvención solicitada alcanza hasta esa fecha los 89,6 millones de euros con inversiones inducidas que llegarán a más de 270,5 millones de euros.
Este incremento en la instalación de potencia eléctrica apunta a la importancia de un sector con un enorme potencial en la Comunidad. La Consejería de Economía y Hacienda está impulsando la Mesa de Autoconsumo para analizar los aspectos fiscales y las bonificaciones asociadas a las inversiones en estas instalaciones, así como la formación técnica de los instaladores. Asimismo, se ha trabajado con los grupos de comunicación, normativa eléctrica y municipios, analizando cuestiones vinculadas con la tramitación administrativa desde el punto de vista medio ambiental, urbanístico, eléctrico y de seguridad industrial.
Nueva Estrategia Energética 2021-2030
La Consejería de Economía y Hacienda está trabajando también en la Nueva Estrategia de Eficiencia Energética de Castilla y León hasta 2030. Los trabajos están muy avanzados por el Ente Regional de la Energía (EREN), en total consonancia con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC). La tramitación de esta nueva estrategia de Castilla y León se está realizando en la actualidad.
Las principales directrices de esta nueva estrategia de Comunidad están en consonancia con los criterios del PNIEC, y a su vez con las directrices de la Unión Europea en el horizonte de 2030 en desarrollo de renovables y reducción de emisiones de efecto invernadero. Así, el PNIEC establece que los objetivos a alcanzar en una década son: llegar a un 23 por ciento de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) respecto a 1990; alcanzar un 42 por ciento de renovables en el uso final de la energía, cifra que duplica el 20 por ciento del año 2020; llegar a un 39,5 por ciento de mejora de eficiencia energética en la próxima década; y contar con un 74 por ciento de presencia de energías renovables en el sector eléctrico, en coherencia con una trayectoria hacia un sector eléctrico cien por cien renovable en 2050.