En sector continúa inmerso en una profunda crisis por la presión regulatoria respecto a los motores de combustión y la pérdida de poder adquisitivo con una inflación por encima de los dos dígitos.
Una situación que afecta a todos los tejidos productivos, pero especialmente al de la automoción, sumido en la más profunda de las transformaciones que ha experimentado en su historia: la descarbonización.
Además, las nuevas tecnologías están permitiendo a algunos perfiles profesionales reducir el número de sus desplazamientos en coche y continuar su labor a través del teletrabajo.
A esto hay que añadirle que, mientras el sector de las cuatro ruedas cae, el del renting no para de crecer. Lo hizo en un 2,7% en el primer semestre del año en Castilla y León. Nuevos modelos de consumo que apuestan por pagar sólo por el uso y disfrute de un producto.
En este contexto, el mercado de turismos de segunda mano también lleva meses experimentando un ajuste en sus operaciones. En Castilla y León las ventas de este mercado cayeron en agosto un 18,1% hasta las 6.490 unidades con respecto al mismo mes del año anterior, mientras que la media nacional lo hizo en diez puntos menos.
En lo que va de año se han transferido 57.985 unidades en la región, un 13,13% menos que en el mismo periodo de 2021. En la media nacional se registra una bajada de las ventas del 4,8%, según datos de Ancove (Asociación Nacional de Comerciantes de Vehículos).
La caída es generalizada en toda España excepto en Madrid, única comunidad autónoma en la que las operaciones de compraventa de vehículos de segunda mano crecieron un 29%.
La prohibición de fabricar coches diésel a partir de 2035 tiene cada vez un peso mayor a la hora de elegir el modelo de combustión del coche, pero estos motores continúan suponiendo el 57,3% de las compras del mes.
Respecto al origen de las operaciones, la caída registrada en los profesionales compraventas es muy inferior a la del resto del mercado, con una caída del 0,7% frente al 4,8% de quienes no lo son.
Uno de los datos más significativos del informe es que el segmento de compraventa de vehículos de segunda mano de menos de dos años, se ha disparado un 34% en el interanual de agosto, lo cual refleja decisiones de venta de particulares muy condicionadas por motivos externos.
Por provincias, Burgos, con 945 turismos y una caída del 12,01% es la provincia donde menos cayeron estas operaciones en la Comunidad, y Segovia en la que más se desplomaron estas ventas con un descenso del 31,5% y 424 coches transferidos.
Mercado nacional
En agosto se vendieron en España 135.479 turismos de segunda mano con un descenso del 8,1% sobre el mismo mes de 2021. En los ocho primeros meses del año se han transferido 1.203.225, lo que supone una bajada del 4,8%.
Por canales, los concesionarios han dado un giro y se ponen en positivo con 20.324 ventas en el mes, un 8,1% más que en el mismo mes del pasado año, aunque en el conjunto del año caen el 8,1%, el mismo porcentaje que el mercado. Por su parte, los compraventa consiguen contener algo más sus cifras que la media con unas ventas de 24.063 turismos en el mes, un 7,5% de caída, frente al 8,1% de la media el mercado.
El diésel sigue siendo el rey
El ciudadano ve muy lejos la prohibición de poder circular con coches diésel (se espera dejen de poder hacerlo en 2050) y continúa comprando vehículos con esta motorización a pesar también del incremento en los impuestos por rodar con uno de este tipo.
Así, el diésel copa el 57,3% de las ventas del mes, con 77.655 turismos, lo que representa un 12,1% menos que en agosto de 2021. Los gasolina caen en menor proporción, un 5,4% con 49.948 coches, lo que supone el 36,9% de las operaciones en el octavo mes del año. Los eléctricos, con 751 unidades suben un 11,8%, pero apenas copan el 0,55% del mercado de ocasión.