Las obras de mejora de los firmes, las reparaciones de la señalización y la conservación de las carreteras autonómicas han supuesto una factura superior a los 87,21 millones de euros para la Junta de Castilla y León en tan solo seis meses. Estas actuaciones, con importes desde los 300.000 euros a los nueve millones, están la mayoría ya contratadas, tras haber cerrado la adjudicación y formalizado tres expedientes más por de seis millones.
En conjunto, la Consejería de Movilidad y Transformación Digital, según la información consultada por Ical, gestionó solo en el primer semestre un total de 28 contratos, de los que 21 corresponden a obras de diferente naturaleza, seis a servicios de conservación de viales y redacción de proyectos, y uno al suministro de señales inteligentes.
El departamento de María González Corral, que asumió hace poco más de tres meses la gestión de la infraestructuras y ha heredado algunas actuaciones puestas en marcha por el anterior titular de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, logró adjudicar y, posteriormente, firmar el contrato de tres actuaciones en Burgos, Palencia y Zamora con un presupuesto que supera los seis millones de euros.
Por un lado, la Consejería acaba de adjudicar y formalizar la mejora del firme y la plataforma de un tramo de 12,3 kilómetros de la carretera BU-921, entre la BU-910 y la población de Huerta del Rey (Burgos). Estas obras tienen un presupuesto de 3,53 millones. A ellas se suma otros dos concursos de 1,01 millones para el repintado del puente Pino en la ZA-321 y de 1,61 para otros dos viaductos sobre los ríos Carrión y Pisuerga de la Autovía Autonómica del Camino de Santiago (A-231).
Además, Movilidad ha cerrado ya la contratación de cinco grandes contratos para la conservación del conjunto de carreteras de titularidad autonómica en otras tantas provincias. La Consejería encargó por 9,7 millones y por un periodo de cuatro años el lote de conservación dedicado a la zona Burgos norte, así como el de Zamora, con 9,18 millones, y el de Salamanca, por 9,13 millones. A ellos le sigue por presupuesto el de Segovia, con 8,84 millones, y el de León Este, con 8,46 millones.
También, la Consejería adjudicó y firmó a principios de año el contrato para la redacción del proyecto de la variante conjunta de Los Llanos de Alba y Barrio de la Debesa en La Robla, León.
Contrato firmado
Respecto a las obras que se adjudicado desde la Junta, la Consejería está ejecutando la renovación de la señalización vertical de las carreteras autonómicas de las nueve provincias. Estos nueve lotes suman un desembolso de 3,57 millones. Además, destacan 8,85 millones para un tramo de 28,8 kilómetros de la CL-627 en Palencia o los 6,9 millones para un total de 15,5 kilómetros de la SO-630, cerca de Castilruiz (Soria).
Además, Movilidad destina otros 3,39 millones a la CL-612 entre Villamartín de Campos (Palencia) y Valladolid, con el objetivo de mejorar el firme de 21,4 kilómetros, mientras en Segovia 3,4 millones son para más de 16 kilómetros de la CL-601 entre La Granja y Madrid. También en esta última provincia se invierten 1,9 millones en tres actuaciones en la CL-607.
Otra dos obras completan las inversiones de la primera mitad del año en carreteras. Por un lado, la Consejería gastará 2,41 millones para mejorar la CL-631 entre Toreno y Páramo del Sil, en El Bierzo, ya que encargó la renovación del firme de 17 kilómetros, y por otro, dedica más de 854.000 euros a ensanchar un puente sobre el embalse del Ebro en Arija (Burgos). Además, la renovación del parque de maquinaria del centro de Ágreda (Soria) recibió se contrató en 377.288 euros.
Nuevo plan para 2023
La Consejería de Movilidad y Transformación Digital trabaja para tener presentado y aprobado el próximo año el nuevo Plan de Carreteras 2023-2034, que contemplará cinco líneas: mantenimiento y conservación; modernización; nuevas actuaciones, seguridad vial y digitalización e innovación.
Este documento, que se someterá a consulta pública, incorporará como nuevos proyectos los desdoblamientos de calzada (CL-601 entre Segovia y La Granja y CL-505); la creación de varios puntos ‘2+1’(CL-510 entre Salamanca y Alba de Tormes y CL-629); nuevos tramos de carretera (unión entre N-623 y la CL-629; conexión de la BU-950 con la N-122; y el entronque de la S0-920 con la A-11 en el Burgo de Osma); variantes de población (Salas de los Infantes; La Robla; Yanguas y la finalización de la de Guardo) y puentes (LE-213 y N-625, VA-113 en Cabezón de Pisuerga, y ZA-512 sobre el río Valderaduey).
Castilla y León cuenta con la red de carreteras más extensa de España, un 20 por ciento del total nacional, 33.157 kilómetros, de que los que 11.544 son de titularidad autonómica; 5.613, del Estado, y 16.000 pertenecen a las diputaciones provinciales. No obstante, las vías estatales absorben la demanda de más del 67 por ciento del tráfico en la Comunidad.