El consejero de Economía de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, anunció a comienzos de año que la previsión de crecimiento que maneja el Ejecutivo autonómico para 2023 se sitúa en un 1,6%, el mismo dato que la AIReF (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal) prevé para España en este ejercicio.
Sin embargo, los últimos datos de creación de empresas en la Comunidad marcan una tendencia positiva muy por encima de la media española que podría mejorar estas previsiones.
Así, el pasado mes de noviembre se crearon en Castilla y León un 19% más de sociedades con respecto al mismo mes de 2022, con 200 empresas más, mientras que en el conjunto de España el incremento ha sido de un 6,6%, recuperándose así de la caída del 2,7% que experimentó el mes anterior.
Unos datos del INE del que se hacía eco esta misma mañana el propio consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, en su cuenta de Twitter.
Castilla y León es una de las doce comunidades autónomas que ha cerrado el undécimo mes del año pasado con datos positivos y solo por detrás de Canarias (19,5%).
Un listado que encabeza de nuevo Madrid con 2.059 empresas más si bien su incremento con respecto al mes anterior es del 11,2%, lo que supone que Castilla y León impulsó la creación de nuevas sociedades en casi ocho puntos porcentuales más con respecto a la capital de España.
Todo ello, además, a pesar de los pronósticos de los principales organismos económicos que apuntan a que tanto Castilla y León como el conjunto de España podrían rozar la recesión en los primeros seis meses de 2023.
El endurecimiento del acceso a la financiación por parte del BCE para contener la inflación, que cerró diciembre en el 5,6% en España, no ha producido un efecto disuasorio en el impulso emprendedor de Castilla y León, si bien los economistas advierten del peligro que supone quedarse sólo en ese dato y no prestar atención al de la inflación subyacente (6,3%), que afecta directamente a la pérdida de competitividad empresarial.