Poco a poco va despejándose el camino para la implantación de un sistema de mallado que permita la conducción de hidrógeno verde (energía limpia) por toda España. Y en esta hoja de ruta, Castilla y León se posiciona como estratégica para el desarrollo de este vector energético clave para la descarbonización de la industria que hoy sigue utilizando en su mayoría derivados del petróleo o gas natural para sus procesos productivos.

Si hace un par de semanas el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, adelantaba que "Castilla y León será la primera comunidad autónoma en contar con un hidrogenoducto a corto o medio plazo", hoy EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León avanza fechas y datos concretos sobre este proyecto de futuro clave para la transición energética en España. Porque aunque la Comunidad tenga un gran potencial en la generación de H2 verde, no tendría sentido apostar por esta industria sin una red capaz de vehicularla, es decir: se necesita tejer en los próximos años un mapa de hidroconductos suficientemente ambicioso que permita hacer llegar hidrógeno verde directamente desde las plantas donde se produce hasta la industria.

Así, el Gobierno de España se ha fijado el año 2030 para disponer de la red troncal de mallado de hidrógeno verde nacional, dos de cuyos ejes principales pasarán por Castilla y León: el de Tordesillas-Haro, que afectará a Valladolid-Palencia-Burgos; y un segundo eje que conectará Zamora con Portugal.

En siete años debe haber en todo el país un sistema de tuberías capaz de abastecer de hidrógeno verde a la industria para descarbonizar su consumo energético, "aún en un 82,4% de origen fósil en Castilla y León, por encima del 77% de la media nacional", apunta Javier Robador, gerente de H2CYL (Asociación Castellano y Leonesa del Hidrógeno). Un dato que indica que, aunque la Comunidad es la primera productora de energía verde de España y la segunda de la UE (sólo por detrás de Noruega), "continuamos teniendo una industria que tira de combustible fósil para obtener la energía necesaria para su actividad, dado que la energía que consume no es sólo electricidad", recuerda.

Con una capacidad de producción de 125.000 toneladas de hidrógeno verde anuales en Castilla y León para 2030, "Castilla y León es clave en el desarrollo de este vector energético limpio en España, que generará el 25% del total nacional ya para ese año". Sin embargo, ¿de qué valdría esa capacidad de producción si no hubiera tejida una red de transporte adecuada para hacerla llegar a la industria? Una cuestión clave en la que insistió Andrés Hernando, CEO de Hiperbaric, en el Foro que este periódico organizó el pasado mes de mayo sobre transición energética. 

Respecto al desarrollo de la capacidad de producción y comercialización de hidrógeno, la Comunidad dio ayer un paso importante tras el acuerdo al que llegaron la empresa Redexis y Somacyl (Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente de Castilla y León) para formar una nueva sociedad, H2 Duero, que se encargará de construir la primera planta de producción de este vector en este territorio y que comenzará a producir y comercializar a finales de 2024.

Castilla y León se convertirá en 'El Dorado' del H2 verde nacional

Si bien el informe con los datos concretos de esta capacidad de producción por comunidades autónomas aún está por detallar, el sector tiene claro que Castilla y León atraerá fuertes inversiones en lo que respecta al desarrollo de la producción de este vector, lo que convertirá a la Comunidad en 'El Dorado' del H2 verde nacional.

Los hidrogenoductos o hidroductos (la Administración ha decidido utilizar el primer término para que no se asocie a energía hidráulica si bien el sector ha utilizado siempre el segundo) son las tuberías por las que transportar el hidrógeno para que llegue a la gran industria.

Las elevadas inversiones que requiere desarrollar ejes de conducción de hidrógeno verde por toda España y la falta de claridad normativa también desde el marco europeo, han sido los principales escollos a la hora de hacer despegar este sector. No obstante, la necesidad de cumplir con los objetivos de descarbonización aprobados por la UE, que plantea una reducción del 55% de las emisiones contaminantes para 2030 y alcanzar la neutralidad climática en 2050, ha acelerado que la Comisión Europea haya dado el primer visto bueno a una inversión de 2.500 millones de euros para construir ese mallado indispensable para el transporte seguro del hidrógeno verde en España.

Una financiación que en un 50% correrá a cargo de fondos europeos y que cuenta con el respaldo de haber sido ya declarado Proyecto Importante de Interés Común Europeo (IPCEI) como corredores prioritarios para el desarrollo de un sistema de transporte de energía limpia. De la inversión restante se hará cargo Enagás como operador del sistema.

De esos 2.500 millones de euros, "se calculan necesarios 350 millones para el trazado Zamora-Portugal y aproximadamente 450 millones para el que unirá Tordesillas con Haro (La Rioja)", explica Robador.

Un mapa "indispensable porque de él depende que llegue esta energía limpia a la industria del norte de España" y que según estimaciones de H2CYL podría suponer el desarrollo de una red en la Comunidad que generará 3.200 puestos de trabajo cualificados de aquí a 2030 con 833 kilómetros de hidroductos que pasarían por tierras castellanas y leonesas.

Respecto al eje Tordesillas-Haro en el que el consejero Carriedo hizo hincapié hace diez días, "aún no está presentado en Europa pero los informes que se han redactado demuestran al 100% la necesidad de desarrollar también un mallado de hidroconductos por esta línea geográfica", explica Robador.

A la espera de que las distintas administraciones avancen en los detalles necesarios para el desarrollo de este corredor de H2 verde, el hecho de que las comunidades autónomas no tengan competencia para la creación de redes energéticas "ralentiza la implementación de este mapa necesario de conductos por los que llevar hidrógeno verde a toda a industria en España", recuerda el gerente de esta asociación.

El conjunto de hidroductos que finalmente conformarán el mapa de conducción de hidrógeno verde en España se decidirá en base al estudio de capacidades y la manifestación de interés (call of interest) que emita Enagás, es decir: el operador gasista español (público pero con participación privada) decidirá de entre todos los ejes propuestos por las comunidades autónomas, cuáles son los que se pondrán en marcha. Una decisión que el gestor gasista se encuentra estudiando en estos momentos y que se hará pública antes de diciembre de este año.