Despoblación y tasa de desempleo son los dos factores de corrección en los criterios propios del modelo de financiación local de Castilla y León que introduce el Fondo de Cohesión Territorial de la Junta, que sirve como instrumento de cooperación económica para modernizar los servicios públicos del medio rural y la calidad de vida de los ciudadanos que viven en él y que tiene previsto movilizar más de 34 millones de euros en inversiones.
Por este motivo, y dado que cada una de las nueve provincias de la Comunidad tiene sus propias dificultades sociodemográficas, la tasa de paro provincial supone un 30% del fondo y la despoblación un 10%.
Porcentajes que se distribuyen entre las provincias que cuentan con una tasa de población por debajo de la media de la Comunidad, que se encuentra en los 25,53 habitantes por kilómetro cuadrado. Es éste el motivo por el que hay cuatro provincias que son adjudicatarias de un porcentaje de ayudas superior del que les correspondería si sólo se aplicara el criterio de financiación local.
Estas provincias son Soria, a la que irá destinado un 106,14% más; Zamora con un 33,40% más; Ávila con casi un 27% más y Palencia que sumaría casi un 20% más que en otras circunstancias.
Así, los aquellos municipios que hayan solicitado en tiempo y forma estas ayudas, podrán ejecutar las inversiones que tienen previstas a tal objeto a lo largo de 2023 y del próximo año, siempre que cumplan con los criterios de financiación previstos.
De los 34 millones de euros previstos para financiar estas inversiones, 20 millones de euros correrán a cargo de la Consejería de Presidencia mientras el resto saldrá de las arcas de las diputaciones provinciales y de los respectivos ayuntamientos.
Cuantías por provincias
De esta forma, el reparto de estos fondos está previsto conforme a los siguientes datos: en Ávila la aportación ascenderá a 2,12 millones de euros de los cuales 1,15 estarán destinados a 230 municipios con menos de 1.000 habitantes y 983 mil euros para otros 17 de esta provincia, que junto con las aportaciones económicas de la Diputación y de los ayuntamientos, supone un total de 3,6 millones de euros.
En Burgos el total previsto de este Fondo asciende a 3,54 millones de euros, de los cuales el Ejecutivo autonómico pondrá encima de la mesa algo más de dos millones para los municipios con entre 1.000 y 20.000 habitantes.
En la provincia de León la cuantía será de 4,84 millones de euros de los cuales 3,1 correrán a cargo de la Junta. De estos últimos, algo más de un millón de euros irán destinados a 152 municipios con menos de un millar de habitantes y 2,05 millones de euros para 56 con más de mil habitantes pero que no superen los 20.000.
La Junta de Castilla y León contempla 1,86 millones de euros para la provincia de Palencia. En concreto, 926.556 euros para 168 municipios que cuentan en su padrón con menos de mil habitantes y algo más de 935 mil euros para 18 que no superan los 20.000 habitantes. En total, está prevista una asignación de 3,1 millones de euros.
Los recursos movilizados para dinamizar los servicios públicos de la provincia de Salamanca ascienden a casi 4,2 millones de euros de los que la Junta aportará 2,53 millones.
Los municipios de Segovia recibirán, por su parte, un total de 3,46 millones de euros para mejorar la calidad de vida de quienes viven en el medio rural, de los cuales casi 1,7 millones provendrán del Ejecutivo autonómico.
En Soria la cuantía total de estos fondos será de 3,67 millones de los que la Junta tiene asignada una partida de 2,12 millones de euros.
Por su parte, la provincia de Valladolid recibirá 3,26 millones de euros, de los cuales 1,45 irán destinados a inversiones en entornos rurales de entre 1.000 y 20.000 habitantes. La Junta se encargará, en este caso, de aportar al fondo 2,11 millones de euros.
Los municipios de Zamora con más de mil habitantes pero que no superen los 20.000, obtendrán de estas ayudas un importe total de casi 4,3 millones de euros, de los que el Ejecutivo regional asignará 2,4 millones.
Luis Miguel Gago, consejero de la Presidencia, ha destacado la importancia de movilizar estas ayudas en el medio rural de Castilla y León para "progresar en el equilibrio de las condiciones de vida" de estos municipios así como "mejorar los servicios públicos creando oportunidades de empleo y contribuyendo así a frenar la despoblación".