Mientras la deuda del Gobierno central no hace más que subir, Castilla y León logra reducirla. La Comunidad de Castilla y León cerró 2023 con una deuda de 13.865 millones de euros, de acuerdo con los datos del Banco de España publicados hoy, lo que equivale al 19,9 % del Producto Interior Bruto (PIB). Este menor nivel de endeudamiento con respecto a la media autonómica ha provocado el aplauso de la agencia Moody’s de mejorar el perfil financiero de la Comunidad, elevando el rating Baa1 de perspectiva estable a positiva, así lo ha anunciado hoy el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo.
La aportación de Castilla y León al endeudamiento global de las autonomías españolas es reducida, de acuerdo con los datos facilitados esta mañana por el organismo regulador. En concreto, al finalizar el año 2023 suponía el 4,26 % del total de las comunidades, contabilizado en 325.234 millones de euros.
A 31 de diciembre de 2023 Castilla y León acumulaba 13.865 millones de euros de pasivo. Esta cantidad representa el 19,9 % de su Producto Interior Bruto, lo que supone un descenso de casi un punto porcentual en cómputo interanual y de más de 3 puntos porcentuales desde 2020. Además, esta ratio se mantiene por debajo de la media autonómica (22,2 %), siendo inferior en 2,3 puntos porcentuales.
En el cálculo del volumen de deuda autonómica el supervisor bancario incluye los créditos reintegrables que la Administración de la Comunidad concede a las empresas, cuantificados en 225,8 millones de euros, así como el llamado ‘factoring sin recurso’ –créditos comerciales con la administración cedidos a entidades financieras–, que añade 12,5 millones de euros y también el endeudamiento asociado a proyectos de colaboración público-privada por 246,1 millones de euros.
Este moderado nivel de endeudamiento es uno de los factores que la agencia Moody’s ha valorado favorablemente en su decisión del pasado 21 de marzo de mejorar el perfil financiero de la Comunidad, elevando el rating Baa1 a perspectiva positiva, ratificando de este modo la misma calificación que el Reino de España. Además, ha tenido también en cuenta la buena gestión presupuestaria y financiera, los déficits contenidos y la accesibilidad de Castilla y León al mercado de deuda.
El análisis de la estructura de la cartera de endeudamiento de Castilla y León en términos SEC 2010 (Sistema Europeo de Cuentas), atendiendo a quiénes son los prestamistas, revela que al cierre de 2023, el mayor importe corresponde a las emisiones de deuda pública, que representan el 26 %, con 3.600 millones de euros. En segundo lugar, se encuentra el Fondo de Facilidad Financiera con 1.965,8 millones de euros –en concreto, el 14,2 %- correspondiente a préstamos concertados en los años 2015 y 2020.