Castilla y León es por el momento la segunda comunidad española en ejecución de fondos Next Generation para I+D+i, con 206 euros por habitante, 49 más que la media nacional, que se quedó en 157. Lidera este ránking, con puño de hierro, Madrid, donde se ejecutan actuaciones por valor de 418 euros por habitante (2,6 veces superior a la media). Por detrás se encuentra ya Aragón, con 172 euros per cápita. Los territorios con menor porcentaje de fondos europeos para I+D+I+d ejecutados son, por contra, La Rioja, Extremadura, Cantabria, Baleares, Navarra y Asturias, todas por debajo del dos por ciento del total nacional.

Así lo constata el segundo Monitor NextGEN (Fondos Next Generation European Union destinados a actuaciones de I+D+I y digitalización) que publica Cotec y el Ivie, además de examinar la ejecución y el impacto de los fondos europeos destinados a I+D+I+d, analiza las diferencias territoriales en la distribución de los recursos. Hasta junio de 2023, se publicaron licitaciones y subvenciones financiadas por los fondos europeos, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, por valor de 45.727 millones de euros, es decir, el 55,8 por ciento de los fondos asignados a España hasta ese momento (81.964 millones).

La Comunidad de Madrid concentra el 38,1 por ciento de los fondos destinados a investigación, desarrollo, innovación y digitalización (2.857 millones), seguida de Cataluña, con 1.086 millones (14,5 por ciento). Con 488 millones, Castilla y León se encuentra en una zona intermedia, con el 6,5 por ciento del total nacional, si bien asciende a esa segunda posición si se tiene en cuenta la población y la inversión per cápita.

Los fondos NGEU convocados a través de licitaciones y subvenciones destinaron en el periodo que analiza el informe 14.536 millones de euros al fomento de la I+D+I+d en España. En Castilla y León, el 51,3 por ciento se destina a I+D+i y el 48,7 restante, a digitalización.

En este sentido, las principales licitaciones en Castilla y León de I+D+i+d es la contratación de servicios en materia de ciberseguridad, con 33,1 millones; paneles digitales interactivos para centros públicos de enseñanza no universitaria, con 15,1; el desarrollo de medios virtuales de soporte al Centro de Emergencias 1-1-2 y al Centro Coordinador de Urgencias Sanitarias (CCU), con siete millones; y el desarrollo de contenidos de divulgación en ciberseguridad para el público de INCIBE, con 6,8 millones.

Por otro lado, en lo que se refiere a subvenciones, el Kit Digital absorbe 46,1 millones; los proyectos de innovación en los cuidados de larga duración, 13,8; el Programa Misiones de Ciencia e Innovación (2022), otros 13 millones; los proyectos estratégicos orientados a la transición ecológica y digital (2021), 10,6 millones; y los planes de innovación y sostenibilidad en la industria manufacturera (2021), un total de ocho millones hasta junio de 2023.

¿Y la sede social de la empresa?

El informe destaca que todos los datos difieren notablemente si en lugar de poner el foco en la Comunidad donde se ejecutan las actuaciones se observa la distribución de los fondos según la sede social de las empresas e instituciones que los captan, para aquellos importes que es posible territorializar. En este punto, destaca de nuevo, y en mayor medida, Madrid, ya que los centros de investigación, fundaciones y empresas con sede en esta región han obtenido el 46,4 por ciento de los recursos para I+D+I+d (3.750 millones de euros), explica el Monitor NextGEN.

Esta mayor captación de fondos por parte de las entidades con sede social en Madrid se explica, según los autores, por la concentración de grandes empresas en la capital, la amplia presencia de empresas tecnológicas y digitales, la mayor participación de estas empresas en las licitaciones y su elevado grado de éxito en los concursos públicos a los que se presentan. También influye el hecho de que en Madrid están localizados muchos organismos que componen el sector público estatal.

Eso es precisamente lo que causa la caída de Castilla y León desde la segunda posición a la octava per cápita si prima este criterio: que una gran cantidad de las empresas que ejecutan estos fondos tienen sede social en la región madrileña. Mientras Madrid es el territorio más beneficiado, ya que le corresponden 548 euros de fondos por habitante, una cuantía que triplica la media nacional (170 euros), Castilla y León se queda en 110. Estas desigualdades regionales sitúan a Extremadura, Baleares y Canarias con menos de 60 euros por habitante.

El análisis regional también revela diferencias en la orientación de los fondos gestionados directamente por las comunidades autónomas y el peso que se otorga a proyectos destinados a I+D+I+d sobre el total de recursos concedidos. Así, Castilla y León ha destinado a esta materia casi una cuarta parte de los fondos que gestiona, el 23,7 por ciento.

Encabeza esta lista Navarra, con el 40 por ciento, y por encima del 30, Cantabria y País Vasco, frente al nueve por ciento de La Rioja, la única a un dígito. Estas diferencias regionales se pueden deber, según el informe, a múltiples factores, como “la distinta especialización sectorial, las prioridades políticas, las dificultades en la gestión de determinadas convocatorias, etc”.