Julio ha arrancado con una alegría para nuestros bolsillos, aunque sea de forma temporal, y es el que el precio del aceite de oliva descenderá gracias a la eliminación del IVA.

El Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros la reducción al 0% del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del aceite de oliva a partir de este mes de julio y lo incluirá permanentemente en el grupo de bienes de primera necesidad a los que aplica el tipo superreducido del 4 %, según informaron fuentes del Ministerio de Hacienda.

Ya en 2023, el Ejecutivo había rebajado el IVA del aceite de oliva del 10% al 5% y lo suprimirá ahora por completo, de manera temporal, este impuesto después de que su precio se haya triplicado desde enero de 2021 y su consumo haya caído un 20%, siendo superado por el de girasol.

En la cesta de la compra es el producto que más sube los gastos, ya que en mayo estaba un 62,8% más caro que hace un año y desde enero de 2021 se ha encarecido un 198,5%, de acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) procedentes del IPC.

Unos datos bien vistos por todos los afectados, que ven una noticia favorable para el sector. Desde Almazara Valdecuevas, la reducción del IVA al 0% es una noticia favorable para el sector ya que, como es sabido, “debido a los malos datos de producción de las dos últimas cosechas, el precio se había incrementado de forma considerable”.

Desde esta almazara de Castilla y León, entienden que es una medida bienvenida ya que ayudará a activar el consumo y, en consecuencia, incrementar las ventas.

También positiva es la valoración desde la Asociación de Supermercados de Castilla y León, donde su gerente, Isabel del Amo, indica que si bien estaban pendientes de recibir esta medida, se podía haber tendido en cuenta al sector “por el esfuerzo que supone retiquetar en tiempo récord todos los productos, como ya pasó en diciembre de 2022”.

Del Amo, asegura que “la fuerte competencia que existe en el comercio de alimentación es la mayor garantía de que los precios se conforman correctamente”, puesto que, apunta, las empresas compiten por subir precios lo más tarde posible y mantenerlos lo más bajo posible, para que el consumidor elija ese establecimiento a la hora de hacer la compra.

En cualquier caso, afirma, nuestras empresas aplicarán esta rebaja “correctamente”, como ya hicieron en 2023 y acreditó el Gobierno a través del Informe de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia sobre la traslación de la rebaja del IVA, que recogió que los distribuidores minoristas habían aplicado correctamente la aplicación de la bajada del IVA.

En cuanto a los consumidores, han acogido esta medida con “alivio”, puesto que aseguran a El Español Noticias Castilla y León, que era “casi imposible comprar una botella”, por lo que muchos, durante todo este tiempo, habían decidido “suprimirlo por completo de la cesta de la compra u optar por otro tipo de aceites”.

Entre esa terna ha estado en la lista de la compra de muchos el aceite de girasol, puesto que “era mucho más barato, aunque no tenía el mismo sabor”, apuntan algunos consumidores, quienes recalcan que “había que elegir entre el sabor y la cartera y no estamos en época de escoger lo primero”.

Y es que entre todos los consumidores la sensación es la misma, puesto que se ha pasado de un “precio prohibitivo” a uno “más normal”, aunque más de uno lo mira con recelo y no ve “que la bajada se vaya a notar demasiado a fin de mes”.

Lo cierto es que la medida está ya entre nosotros, y el futuro dirá el ahorro en las cestas de la compra y el beneficio por parte de supermercados y almazaras. Estos días, lo único certero es que en las despensas vuelve a reinar el aceite de oliva, el oro español.