El 32% de las empresas de Castilla y León asegura que su negocio es ahora más débil respecto a hace un año en términos de ingresos, eficiencia y resiliencia, un dato que es siete puntos inferior a la media nacional (39 por ciento) y se sitúa 12 por debajo de la europea (44 por ciento).

Esta es una de las conclusiones de la última edición del Informe Europeo de Pagos de Intrum, que refleja que España ocupa la cuarta posición por la cola con empresas que describen esta situación de mayor debilidad. Solo Irlanda (36 por ciento) y Bélgica y Países Bajos (38 por ciento ambos) están en mejor situación.

De hecho, España se sitúa por debajo de territorios como Alemania (48 por ciento), Francia (44 por ciento) e Italia (42 por ciento). Los Estados con más empresas que afirman estar peor que hace un año son Croacia (55 por ciento), Hungría (51 por ciento) y Austria, Eslovenia, Portugal, República Checa y Serbia, los cinco con un 49 por ciento.

En este escenario, el informe subraya que “es importante que las empresas sigan aprovechándose de la mejora de las perspectivas económicas y adopten medidas para fortalecer su estabilidad financiera y adaptarse a las condiciones cambiantes del mercado”.