La Junta de Castilla y León actualizó este jueves el escenario macroeconómico para este año. Motivo por el cual la previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) pasa del 1,7% estimado inicialmente al 3%.
Con una tasa de paro del 9,6%. Además, contempla que la economía crezca un 2% en 2025 y que el desempleo se coloque en el 9,4%.
En la comparecencia posterior al Consejo de Gobierno, el portavoz de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, informó de la revisión del cuadro macroeconómico.
Tanto del recogido en los Presupuestos Generales de la Comunidad para este año, como el que servirá de base para elaborar las nuevas cuentas, que insistió el Gobierno autonómico prevé presentar.
Carriedo afirmó que la Junta continúa ultimando los Presupuestos del año que viene. Y, en este momento, tienen el informe del CES sobre la ley de acompañamiento, que ahora esta en el Consejo Consultivo.
Y prevé próximamente remitir el techo de gasto no financiero a las Cortes para su aprobación, que se asentará sobre un déficit del 0,1%. Carriedo destacó que el 80% de la documentación que remiten al Parlamento regional para el techo de gasto está ya definida con un mitad sobre la base del cuadro macro y la otra con el déficit, deuda y fondos europeos.
Así, según informa Ical, insistió en que esperan tener “buenas noticias” pronto y que “en cuestión de semanas” lo puedan presentar. “Trabajamos con la idea de concluir el proyecto”, añadió.
No obstante, criticó que existe una “muy alta indefinición” del déficit, porque aunque han incorporado el dato pactado en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera, podría volver a la última senda aprobada de 2022, si no hay cuentas estatales de nuevo, o que se modifique el 0,1% por la negociación con los independentistas catalanes.
Carriedo sostiene que agregan ese dato de forma coherente con que la Comunidad cerrara el segundo trimestre de este año con una deuda, según el Banco de España, del 18,8% del PIB.
Se trata de la primera vez en la última década que lo hace "por debajo del 19%". Esta ratio, indicó la Junta, es inferior en 3,1 puntos porcentuales a la media autonómica, que fue del 21,9%.
Escenario realista
El portavoz de la Junta asegura que el nuevo escenario está “siempre” sujeto a posibles evoluciones en un contexto geopolítico “muy complejo” pero incidió en que son datos “prudentes” y “realistas”, que han enviado a la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) para su análisis. “Esto no evita dificultades, riesgos e inseguridades”, asumió.
El consejero defendió sus estimaciones, que sitúan a la Comunidad por encima de la media de España para este año, cuando está previsto que la economía nacional, según la última actualización del Gobierno, crezca un 2,7%, con un vaticinio del 2,4% para 2025.
“Estamos creciendo a buen ritmo y creando empleo”, dijo, para sentenciar que Castilla y León, estará “entre las de mayor crecimiento económico” este año, por su “muy alto nivel de crecimiento de exportaciones” y una cosecha “ciertamente favorable en comparación a la “negativa” del año anterior.
Con todo, aunque casi se duplica la estimación de crecimiento inicial, no quiso lanzar las campanas al vuelo, y a pesar de las buenas expectativas, recordó que muchas personas “quieren trabajar y no pueden”, pese a una previsión de tasas de desempleo inferior.
Escenario plurianual
Carriedo expuso asimismo que este año han incorporado un escenario plurianual de previsiones macroeconómicas hasta 2027. En este sentido, cabe destacar que el Gobierno regional estima que para 2026, la economía de la Comunidad, se desacelerará hasta el 1,7%, con una aumento del empleo en cuatro décimas y una tasa de paro al finalizar el año del 9,1%.
En cuanto al 2027, el Gobierno regional rebaja una décima la previsión de 2026, hasta el 1,6%, aunque se seguirá generando empleo a un ritmo de tres décimas, y se concluirá el año, con un tasa de paro del 8,8%.