El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha avanzado que la Junta trabaja en un documento de "consenso" que, "a corto plazo", mejore las "prácticas comerciales" de los participantes en la cadena alimentaria y con el Código de Buenas Prácticas Mercantiles como base, al tiempo que la distribución ha demandado "cooperativas más grandes y mejor posicionados y contratos estables" para solucionar los problemas "complejos y graves" del productor.
"Lo vamos a hacer de manera rápida con la intención de llegar al máximo consenso entre la distribución, la industria agroalimentaria y las organizadores agrarias", ha explicado el consejero en el transcurso de una reunión con diferentes representantes de la distribución.
El documento trabajará sobre la base del Código de Buenas Prácticas Mercantiles para permitir poner en marcha una "actuación conjunta". "Sí al acuerdo, sí a la concertación, sí a la alianza, no a la confrontación porque no nos conduce a nada", ha subrayado Carnero.
Carnero ha explicado que en el "medio y largo plazo" el objetivo pasa por establecer un "grupo de trabajo técnico" para mejorar las relaciones entre los distintos agentes de la cadena. "Todo lo que mejore la vida de nuestros agricultores y ganaderos mejora la vida de todos y cada uno de los consumidores", ha continuado.
En este sentido, ha recordado que estas reuniones, que comenzaron con las organizaciones agrarias, han seguido con la distribución esta tarde y continuarán mañana con representantes de la industria agroalimentaria, tiene como objetivo buscar soluciones a la problemática de los agricultores que, "legítimamente", están manifestando "por todo el país".
De ahí, ha recalcado que las relaciones de los distintos "eslabones" de la cadena alimentaria no se pueden mover en el ámbito de la "confrontación" y "sí" en el "encuentro y alianza" de todos ellos para "fortalecerla y equilibrarla".
Carnero ha explicado que, en esta línea, el departamento ha aprobado, hace apenas un mes, la cláusula de sometimiento a arbitraje y mediación de las "polémicas" que puedan surgir entre las partes contratantes de los contratos agrarios.
Para que el objetivo de esa cláusula pueda verse cumplido, es "necesario" disponer de unos árbitros y mediadores "perfectamente formados en derecho agrario". Por esa razón, la Dirección General está coordinando sus esfuerzos con las secciones que componen la Junta de Arbitraje y Mediación para conseguir que el próximo mes de abril se celebren sendos cursos de formación dirigidos a árbitros y mediadores.
A partir de ese momento, los diferentes operadores de la cadena podrán disponer de los "resortes necesarios" para formalizar sus relaciones comerciales en un contrato agrario. Esto permitirá conseguir uno de los objetivos de la Consejería que es lograr un adecuado equilibrio dentro de la cadena alimentaria, con una especial protección al productor.
DISTRIBUCIÓN
Por parte de la distribución, "que han estado en el punto de mira" de las protestas de los agricultores, el director general de la Asociación Española de Distribución, Autoservicios y Supermercados (Asedas), Ignacio García Magarzo, ha querido "agradecer" que Castilla y León sea "la primera autonomía" que haya contado con ellos para abordar la situación.
García Magarzo se ha mostrado partidario de adoptar medidas que logren la "sostenibilidad" de la cadena alimentaria y ha reconocido la "gravedad de una situación compleja" sobre todo en determinadas producciones como la del "aceite de oliva, el sector lácteo y el cárnico".
No obstante, ha recalcado que, a su juicio, el funcionamiento de la cadena es "eficiente" por la aportación de los "distintos eslabones" que "juntos" llegan al consumidor a través de una amplia red de tiendas que otorga al consumidor "gran capacidad" de elección. "Los precios se forman de una manera correcta, sin márgenes excesivos porque sí así fuera el producto no sería competitivo", ha añadido.
Aun así, reconoce que esto no soluciona los problemas del "sector productor", de ahí que se hayan planteado medidas a medio plazo que pasan por la "estructuración de la oferta creando cooperativas más grandes o fortaleciendo su posición en el mercado" y dar "estabilidad a las relaciones mediante contratos eficaces con precios ciertos".
Por último, García Magarzo ha salido al paso de las manifestaciones del presidente del Gobierno en el que pedía "autocrítica" a la distribución. En este sentido, ha insistido en que la autocrítica se basa en la "mejor información disponible y con el espíritu de tomar decisiones conjuntas para mejorar". De ahí que haya asegurado que no se sienten "aludidos" en cuanto a que realicen "malas prácticas" y puntualiza que están "empeñados" desde hace años en lograr la "sostenibilidad" de la cadena. "No somos culpables de los problemas del agricultor, pero sí parte de su solución", ha zanjado.
Por último, el secretario general de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución en Castilla y León (Anged), Ángel Mingo, lamenta que la cadena alimentaria "rechine un poco", pero siempre el entendimiento de los diferentes actores ha sido "positivo" por lo que ha comprometido apoyar las "medidas" que se implemente, "dentro de sus posibilidades y siempre en el marco del libre mercado".