La concentración parcelaria alcanza las 180.000 hectáreas en Castilla y León
La concentración parcelaria en Castilla y León, tanto en procesos ya realizados como en ejecución, ha sumado 180.251 hectáreas distribuidas en 64 zonas durante los últimos tres años y León es la provincia que más superficie concentrada ha incorporado, con un total de 65.914 hectáreas.
La directora general de Desarrollo Rural de la Junta , María González, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que los objetivo "básicos" de las concentraciones son "redimensionar" los terrenos afectados para "mejorar" su eficiencia económica; dotar a las fincas de infraestructuras y elementos "adecuados" para integrar "ambientalmente" estas zonas y que se desarrolle actividad agraria "racional".
Asimismo, González ha recalcado que la concentración parcelaria se desarrolla mediante un proceso "muy planificado" que se basa en la "claridad y proximidad" con los beneficiarios, quienes participan "activamente" en la transparencia del proceso y en la eficiencia de todos los trabajos para así reducir los plazos de ejecución.
La concentración parcelaria en Castilla y León se divide en 15 zonas de utilidad pública aprobadas, que suman 72.685 hectáreas; en otras diez zonas en las que ya se ha concluido la toma de posesión definitiva, que abarcan 19.195 hectáreas; y en otras 39 zonas en las que se sigue trabajando, que suponen un total de 88.371 hectáreas, según información de la consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural recogida por Europa Press.
Estas zonas se reparten entre las nueve provincias de la Comunidad en las que León es la que encabeza la lista de parcelas concentradas en los últimos años, con 65.914 hectáreas; seguida por Palencia con 32.104 hectáreas; Zamora con 24.326; Salamanca con 18.113; Valladolid con 15.947; Segovia con 9.375; Soria con 9.157; Burgos con 4.174, y Ávila con 1.321 hectáreas.
Por otro lado, de las 15 zonas declaradas de utilidad pública cuatro son las leonesas de Los Oteros I, Los Oteros II, 'Páramo Bajo Secano' y la zona regable de Bustillo del Páramo; otras cuatro las sorianas Canal del Campillo de Buitrago D1, D2, D3 y Langa de Duero II; tres las vallisoletanas Quintanilla del Molar, San Román de Hornija II, Santibañez de Valcorba; una palentina en la zona regable Vegas Saldaña-Carrión-Villamoronta; una salmantina en Masueco; una segoviana en Gomezserracin; y una zamorana en Rabanales.
Y, por su parte, de las diez zonas en las que se ha tomado posesión definitiva tres pertenecen a las burgalesas de Citores del Páramo, Marmellar de Abajo, y Rabanera del Pinar; otras tres segovianas en Carrascal del Río, Santiuste de Pedraza y Villaverde de Montejo; dos leonesas de Llamas de la Ribera y Santa Colomba de Somoza; una salmantina en Cabeza de Béjar, y una soriana, 'Zalayuelas II'.
BENEFICIOS DE LA CONCENTRACIÓN PARCELARIA
La directora de Desarrollo Rural ha explicado que la concentración parcelaria es una actuación que pretende "mejorar" la productividad de las explotaciones agrarias afectadas mediante la reorganización "racional" del territorio y de la propiedad privada.
En cuanto a sus beneficios, ha informado de que se ahorra entre el 25 y 30 por ciento de combustible; se disminuyen las distancias recorridas un 45 por ciento; se incorporan un 45 por ciento más de jóvenes en zonas concentradas; la inversión privada de los agricultores para modernizar sus explotaciones es un 36 por ciento más, y se reducen entre el 25 y el 30 por ciento las emisiones de CO2 por la "optimización" en el uso de maquinaria y equipos.