Las ganaderías de Vitigudino y Peñaranda también sufren las tremendas repercusiones del coronavirus
El coronavirus no solo está dejando una dura huella en la población de toda España y, por ende, de Salamanca, sino que ha provocado otras situaciones. Una de ellas ha sido la aparición de animales salvajes en las cercanías de los municipios e, incluso, en el interior de los mismos, un hecho amable y gracioso que contrarresta con la situación de las ganaderías.
Y es que los ataques de lobos a las diferentes ganaderías ha crecido exponencialmente durante esta etapa. Según destaca el portal Cazavisión, que recoge datos de la Junta de Csatilla y León, en los nueve meses desde enero a septiembre de 2019 hubo un total de 24 ataques de este tipo, mientras que en los primeros cuatro meses de 2020 se contaron hasta 47 ataques confirmados de lobo.
El confinamiento ha llevado a los animales a sentirse más libres y, por tanto, también provocar más ataques de este tipo. No en vano, otros 20 todavía están por esclarecer al desconocerse el autor. En total, como sigue destacando Cazavisión, el resultado ha sido la de 163 cabezas de ganado muertas, la mayoría ovino.
La mayoría de estos ataques, además, la comarca de Vitigudino y la de Peñaranda han sido las más perjudicadas con 29 y 15 ataques, respectivamente.