El Grupo Parlamentario de Ciudadanos en las Cortes ha mostrado su preocupación por que los planes de ayuda al sector vitivinícola del Gobierno resulten "insuficientes" para las bodegas y Denominaciones de Origen de Castilla y León.
La formación naranja ha advertido de que el cierre del canal HORECA - acrónimo de Hoteles, Restaurantes y Cafeterías - ha paralizado la comercialización de la mitad de la producción de las Comunidad por la crisis del coronavirus, señala a través de un comunicado.
Un sector muy arraigado, no deslocalizable, con un alto valor añadido, una importante base cultural y cuyas cifras muestran su capacidad tractora en la economía castellanoleonesa: más de 15.500 viticultores y 650 bodegas cuya facturación supera los 1.000 millones de euros (215 millones se derivan a la exportación) y que generan 3.300 puestos de trabajo directos y 19.000 indirectos.
El portavoz de Cs en la Comisión de Agricultura, David Castaño, ha advertido de que el proyecto de Real Decreto que previsiblemente irá al Consejo de Ministros el próximo martes, 19 de mayo, "tal y como está redactado beneficiará poco o nada los intereses vitivinícolas de Castilla y León y, en general, de toda España".
Castaño ha explicado que su partido ha encontrado "carencias graves" en el borrador, ya que parece "beneficiar sólo a unos pocos operadores del mercado, al priorizar fecha y cantidad" en oposición a los vinos de la Comunidad que se caracterizan por una producción pequeña de gran calidad.
Respecto a la destilación de crisis, el parlamentario autonómico ha lamentado que el volumen que se pretende destilar es "absolutamente insuficiente", teniendo en cuenta los excedentes esperados. Ha calificado de "incomprensible", además, el volumen máximo a destilar para los caldos amparados por una Denominación de Origen, cifrado en 50 millones de litros en toda España. "A modo de ejemplo, sólo la DO Rueda ha solicitado permiso para destilar 55 millones de litros", ha asegurado.
Del mismo modo, el procurador por Salamanca ha señalado que la ayuda a pagar por los destiladores - 0,40 euros por litro de vino destilado - no cubre costes y resultan escasas si se comparan con países competidores y de nuestro entorno.
"Si se tiene en cuenta el índice de conversión del 72 por ciento para pasar a kilos de uva y se descuentan los costes de prensada y destilación, el margen es de entre 0,13 y 0,15 céntimos por kilo de uva, cuando el coste medio de producir un kilo de uva en los últimos 10 años se encuentra entre los 0,25 y 0,28 euros. Francia, cuyos vinos compiten directamente con los nuestros, baraja aplicar un importe de 0,80 euros por litro", ha desglosado.
En relación a las ayudas al almacenamiento, que se limitan a un máximo de dos millones de hectolitros, Castaño ha apuntado que de nuevo resultan "escasos", si se atiende a los excedentes actuales y los futuros.
De forma similar, la medida de 'cosechar en verde' - eliminar una cantidad de uva de un viñedo cuando no ha alcanzado la maduración, lo que reduce la producción y ayuda a eliminar excedentes - y que se ha dotado con 10 millones de euros sólo permitiría deja la uva en el suelo en cerca de 4.000 hectáreas.
"Estas medidas son claramente insuficientes, sobre todo si se tiene en cuenta que nuestros vinos son de una excelente calidad. Es necesario mejorar la dotación presupuestaria y el volumen máximo a almacenar si se quiere hacer frente a los grandes excedentes de vino de 2020 y 2021", ha concluido.