La Consejería de Fomento y Medio Ambiente, con la intervención del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Valladolid y del Centro de Sanidad Forestal de Calabazanos, y en colaboración con la Asociación de Piñeros (ACEPI), Asociación Forestal de Valladolid (ASFOVA) y empresas de productos fitosanitarios (BELCHIM y BAYER), dio comienzo el pasado año a unos ensayos experimentales para determinar posibles productos eficaces contra la chinche de las piñas, un insecto que debilita los pinares de piñonero de la Comunidad.
Estos ensayos se encuadran dentro de los estudios de seguimiento de plagas y enfermedades que realiza la Consejería, y como fruto de las reuniones que la Mesa del Piñón de Castilla y León ha estado realizando durante estos últimos años.
En estas experiencias, que se están desarrollando en dos montes de utilidad pública de la provincia de Valladolid y durarán al menos tres años, antes de que se pueda obtener alguna conclusión, se intenta determinar el posible uso de algún fitosanitario en la reducción de la población de la chinche de las piñas y, por tanto, de su potencial daño.
Los trabajos están siendo complejos, pues se presentan numerosas dificultades, entre las que destaca que la producción de piña está condicionada por muchos factores durante los tres años que dura su formación; los periodos de sequía que se están produciendo; que no se cuenta con herramientas para monitorizar al insecto, lo que no permite apenas verlo en campo; o que el insecto no deja rastro del daño realizado. Estas dificultades hacen que sea muy difícil determinar la eficacia de los tratamientos ensayados.
Actualmente, se encuentra en el segundo año de ensayo; concretamente en estos días se están realizando los trabajos de aplicación de los productos elegidos en las parcelas de ensayo. Se han concluido los trabajos del primer año y se está analizando la información recogida. También se están evaluando los datos recogidos hasta la fecha y realizando los análisis estadísticos, aunque será difícil obtener resultados concluyentes antes de que trascurran los primeros tres años de la experiencia.
TRABAJOS PREVIOS
Desde la llegada de la chinche de las piñas a Europa procedente del norte de América, la producción de piñón ha sufrido un fuerte descenso. Aunque en muchas ocasiones ha coincidido con periodos de fuertes sequías, lo que reduce mucho su producción, la presencia de este nuevo agente patógeno levantó todas las alarmas.
Desde el año 2010, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente está trabajando en el seguimiento de este insecto y su posible impacto en los pinares, con especial incidencia en el pino piñonero, dado el valor económico de su piña. Continuando con estos trabajos de investigación, se iniciaron otras labores, en el marco del convenio de colaboración entre la Consejería de Fomento y Medio Ambiente y la Universidad de Valladolid que se firmó en el año 2015 y finalizó en 2019. Este convenio tenía como objetivo el estudio de los agentes patógenos que afectan al Pinus pinea, entre los que destacaba la chinche de las piñas.
Entre las líneas de investigación abiertas, estaba la búsqueda de métodos sostenibles de control mediante el posible uso de parasitoides y/o productos atrayentes, en los que se ha avanzado, aunque aún no se ha podido alcanzar un objetivo concreto. A estos estudios se han sumado otros sobre la pérdida de rendimiento de las piñas, que ya llevaban años desarrollándose con la colaboración del INIA, la Diputación de Valladolid, ITACYL y las entidades propietarias de montes catalogados de utilidad pública de la provincia de Valladolid, en el marco del programa PROPINEA, coordinado por la Administración autonómica.
Además, los Servicios Territoriales de Ávila, Segovia y Valladolid llevan desde 2012 colaborando con el INIA en el seguimiento de la red de parcelas permanentes experimentales en pinares de pino piñonero.