La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha autorizado durante este mes de octubre, el pago de ayudas a la reestructuración y reconversión de viñedos por un importe total de 2.164.000 euros a 88 beneficiarios, mayoritariamente de las provincias de Burgos y Valladolid. Estos apoyos van dirigidos a reimplantación, reconversión varietal y mejora de las técnicas de gestión de 452 hectáreas de viñedos de Castilla y León.
Con el pago de estas subvenciones se completa el ejercicio financiero 2020 en el que 168 viticultores de Castilla y León han recibido un total de 2,8 millones de euros correspondientes a actuaciones ejecutadas por los beneficiarios hasta el 31 de julio.
La finalidad de estas ayudas es aumentar la competitividad de los productores vitivinícolas, incentivando la adaptación de la producción vitivinícola a la demanda del mercado mediante la reestructuración de la explotación vitícola a través de la reconversión varietal, la reimplantación de viñedos, y las mejoras de las técnicas de gestión del viñedo, con el fin de mejorar la calidad de los vinos.
Los beneficiarios de estas ayudas son los viticultores y futuros viticultores, cuyos viñedos se destinen a la producción de uva para vinificación, que cumplen con la normativa vigente, que tienen la parcela autorizada e inscrita en la sección vitícola del Registro de Explotaciones Agrícolas de Castilla y León, y que tienen una solicitud de ayuda de reestructuración y reconversión de viñedo en la Comunidad aprobada por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.
Los viticultores acogidos a esta ayuda deben cumplir los siguientes requisitos: ejecutar las acciones aprobadas en su solicitud en los plazos en que se haya comprometido, comunicar el inicio y la finalización de la ejecución de las acciones en los plazos establecidos en la solicitud aprobada, tener la superficie objeto de la ayuda en el Registro durante al menos diez campañas y mantener el viñedo cultivado adecuadamente durante el mismo periodo a contar desde la campaña vitícola siguiente a la de ejecución de la acción. Además, la superficie mínima de las solicitudes colectivas será de 10 hectáreas y 0,5 hectáreas para las solicitudes individuales.
La superficie de la parcela vitícola, una vez reestructurada, reconvertida o transformada, tendrá que ser al menos de 0,5 hectáreas, el límite máximo de superficie a reestructurar, reconvertir o transformar por viticultor y año será de 25 hectáreas en total para el conjunto de las acciones, y la plantación se realizará con las variedades recomendadas o autorizadas para Castilla y León.
El sector vitivinícola factura más de 1.000 millones de euros anualmente y exporta por valor de 215 millones. Emplea a 19.000 personas (casi 15.500 viticultores y 650 bodegas con 3.300 puestos directos).