UCCL alerta de que la nueva PAC podría amenazar al regadío leonés con “pérdidas del 40% en las ayudas”
La Unión de Campesinos de León alertó este jueves a los agricultores de que la nueva Política Agraria Común “amenaza al regadío tecnificado” leonés a tras las últimas informaciones sobre la reforma para el año 2023 que pueden suponer “unas pérdidas en la cuantía de las ayudas entorno al 40 por ciento”.
Según explicaron, el pago básico supondrá aproximadamente el 50 por ciento del presupuesto total mientras que el pago verde, incluido en dicho pago básico, tendrá compromisos de obligado cumplimiento. Asimismo, “como complemento al pago se establecen ecoesquemas que incluyen nuevas orientaciones productivas que suponen la inclusión de una mayor superficie no contemplada anteriormente por lo que las ayudas que hasta ahora conocemos quedarán en gran parte diluidas”.
Para UCCL, uno de los grandes problemas es que dichos ecoesquemas “contemplan cultivos para los que la PAC actual no contemplaba ayudas y sin embargo, se olvidan en parte de los cultivos o sistemas de producción para los que sí estaban contempladas”, como sistemas de producción “tan importantes y eficientes como el regadío tecnificado”.
Por esta razón, los campesinos se preguntaron cuál es la razón por la que “si la nueva PAC supone un verdadero quebradero de cabeza en materia de legislación y aplicación en pos de la ecología y la conservación del medioambiente” se olvidan del “sistema de cultivo más eficiente en cuanto al uso del agua, ahorro energético, utilización de energías no fósiles, ahorro de evaporación, posibilidad de la fertirrigación o el uso de la telegestión.
Un regadío que, tal y como expusieron, “fija población en las zonas rurales más castigadas por el éxodo poblacional y que con estas nuevas medidas promete un abandono progresivo de la actividad”, ya que “de los ecoesquemas publicados ninguno es específico para el regadío”, sino que solo son adaptables el plan de gestión de nutrientes, “que supondrá un coste en análisis de suelos al agricultor mayor que la ayuda percibida”, y las bandas de biodiversidad, “altamente ineficientes dado que los agricultores deben destinar superficie con una alta inversión a la no producción agrícola”.
Por todo ello, desde ICCL mostraron su “incomprensión” ante la “inacción” del Ministerio de Agricultura, la Junta de Castilla y León el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León a la hora de exigir un ecoesquema específico para el regadío tecnificado “cuando cumple todos los requisitos de sostenibilidad sociales, medioambientales y económicos requeridos por Europa”.