El Gobierno entiende las críticas de los ganaderos y las quejas de las comunidades autónomas que se oponen a la prohibición de la caza del lobo, pero advierte que "no hay vuelta atrás" en la inclusión del carnívoro en el listado de especies de protección especial.
Así lo ha dicho el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, en una entrevista a RNE recogida por Europa Press, en la que ha reconocido que las regiones que rechazan esta medida -Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León, que albergan más del 95% de los ejemplares de todo el país y están dispuestas a llevar el asunto a los tribunales- "tienen su parte de razón".
"Es verdad que tienen una parte sustancial de razón en su queja. Porque, efectivamente, hasta ahora se han visto en cierta medida abandonadas a su suerte en este proceso", ha manifestado el responsable de la administración central en la materia, que ha considerado que la gestión del lobo "ha descansado fundamentalmente o casi exclusiva" sobre las autonomías, que se han sentido "desamparadas por una omisión del Estado a la hora de acompañarlas en ese proceso".
Así, por un lado, ha indicado que los recursos al servicio de la protección de la especie "los han puesto exclusivamente las comunidades autónomas", y por otro lado, el "peso" de la atención a las actividades económicas afectadas que se desarrollan en sus territorios, fundamentalmente la ganadera, también "ha recaído casi en exclusiva o en exclusiva" sobre ellas.
"Tenemos la obligación y acompañar a las comunidades autónomas, tanto en la gestión de la especie como en la garantía de la preservación de la actividad económica ganadera y sus territorios", ha admitido Morán, que ha abogado por una cooperación entre administraciones: "La colaboración tiene que producirse, pero no para dar una vuelta atrás, sino para avanzar, retroceder ya no está en la hoja de ruta", ha remachado.
El responsable de Medio Ambiente, que ha indicado que el proceso para la inclusión del lobo en el listado de especies protegidas culminará "en cuestión de días", con la elaboración de la correspondiente orden ministerial y su publicación en el Boletín Oficial del Estado, -a lo que seguirá el proceso de trabajo institucional y social-, ha justificado la decisión adoptada en la evolución del lobo en los últimos años y situación actual.
Al respecto, ha señalado que hay territorios del país en los que había presencia de la especie -protegida a nivel europeo- pero "ha desaparecido, ha sido exterminado". Y en este punto, ha recordado también que la pérdida de biodiversidad constituye uno de los factores de riesgo de salud pública más importantes en la actualidad.
RESPUESTA A LOS GANADEROS
No obstante, Hugo Morán entiende la "tensión" que se produce entre quienes aspiran a seguir conservando la especie como "un bien de patrimonio común" y quienes quieren desarrollar una actividad que forma parte de su proyecto de vida en esos mismos territorios, caso de los ganaderos, a los que comprende. "Por supuesto", ha apostillado, para abogar por "intentar conciliar razonablemente" la protección de la biodiversidad y la actividad económica.
"Soy consciente de que a este colectivo hay que darle una respuesta" y que ésta se traduzca en "compromisos", ha manifestado el secretario de Estado, partidario de mejorar las condiciones en las que se desarrolla la actividad ganadera en los territorios donde habita el lobo.
"No puede ser que una actividad económica como es la ganadería que se desarrolla en territorios de convivencia con grandes carnívoros no tenga una consideración económica de partida atendiendo a esa dificultad añadida de gestión respecto a otros territorios", ha opinado.
"La actividad ganadera que se desarrolla en territorios en convivencia con grandes carnívoros tiene que tener un plus de recogido en el ámbito de la Política Agraria Común", ha agregado Hugo Morán.
Finalmente, ha desvinculado la presencia del lobo con la despoblación de zonas rurales, ya que hay lugares en situación de mayor riesgo demográfico en los que desde hace años no hay ejemplares de esta especie.