ASAJA Salamanca denuncia el ataque de buitres a una explotación ganadera, perteneciente al municipio de Alba de Yeltes. El suceso, fechado este 19 de febrero, ha tenido lugar en las primeras horas del día.
El ganadero afectado, Manuel José González, acudió a las ocho de la mañana a la finca donde tenía el rebaño de vacas f1, charolés con morucha, al que pertenecían los tres animales muertos y se encontrón con un bulto que no se identificaba bien debido a la escasa luz del día. Al aproximarse, divisó una bandada de buitres que se estaban comiendo una vaca que a penas no había acabado de parir. Sin embargo, los hechos no quedan ahí, González asegura que las aves habían comenzado a comerse un ternero de una semana de vida, al acabar “vieron a la vaca que no se movía” y fueron a por ella”. El saldo de la buitrada ha sido de una vaca y los dos becerros, uno sin tan siquiera acabar de nacer.
El afectado confirma que llamó a Medio Ambiente y que le propusieron que presentara un escrito. González pidió que se personificara una patrulla de agentes, para que realizaran un informe y certificar la muerte por buitres, a lo que se negaron. “De este modo, no vamos a denunciar porque perdemos más tiempo en presentar el escrito que otra cosa y, encima, para que luego no hagan nada”, avanzó González a ASAJA Salamanca.
“Frente a los buitres, no podemos hacer nada. Puse, hace tiempo, mallazo ganadero para que no pasaran los perros; está rondado el lobo por aquí y las vacas llevan 3 días muy alteradas, bufando y corriendo por donde viene el viento, se comportan así sólo con el lobo; y, por esta zona, ya estamos viendo mucho meloncillo”, lamentó el ganadero, a quien hace unos años los buitres acabaron con otra de sus vacas que fue dañada en un saneamiento ganadero.
ASAJA Salamanca insta a la Junta de Castilla y León a que ponga con urgencia medidas para controlar la acción de los buitres que atacan al ganado vivo más indefenso. Además, la OPA solicita que se cubran todos los costes que ocasionan tanto estas aves como el resto de fauna salvaje, ya que están causando graves y serios problemas a un sector que parece estar desamparado por las administraciones.