Las organizaciones profesionales agrarias ASAJA, COAG y UPA han criticado este martes el "desprecio" y el "abandono" del Gobierno a los ganaderos "que se enfrentan a los lobos cada día" y han anunciando movilizaciones de protesta contra la orden por la que se incluye al lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) y deja de ser especie cinegética en toda España.
Así lo han anunciado las organizaciones representativas de los ganaderos, tras reunirse con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, y con el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, y "ante la falta de voluntad" del Ministerio de Transición Ecológica, que "no está dispuesto a retirar el procedimiento de elaboración de la orden que expulsaría a miles de ganaderos de extensivo".
En el encuentro, los representantes de ASAJA, COAG y UPA han pedido a ambos responsables "una reflexión profunda" sobre la inclusión del lobo en el listado de especies de protección especial, "habida cuenta de que, según los expertos, la situación del lobo ibérico es de expansión, y no de peligro de extinción".
Según han advertido en un comunicado conjunto, el "blindaje" del lobo por parte del Ministerio para la Transición Ecológica "sacará a las calles a miles de ganaderos españoles". Así, han destacado que, "lejos de ser una pataleta", los productores se movilizarán para lanzar "un grito de auxilio" para revertir la que consideran una medida "perniciosa y sectaria que les causará graves problemas".
De este modo, los ganaderos han hecho hincapié en que acudían a la reunión "con ánimo de diálogo y ganas de buscar una solución". "Aquí nadie quiere exterminar al lobo", han sentenciado UPA, COAG y ASAJA, que apuestan por diseñar una estrategia que permita el desarrollo de la ganadería extensiva y el cuidado del medio ambiente y del medio rural.
"La actitud y las propuestas del secretario de Estado de Medio Ambiente no van en esa dirección", han criticado, para después rechazar que se destinen ayudas de la Política Agraria Común (PAC) a sufragar los daños que los lobos causan al ganado y a los ganaderos. "Por ahí no pasamos", han subrayado.
Para las organizaciones ganaderas, "la PAC tiene ya bastantes objetivos, como salvaguardar la producción de alimentos, mantener un nivel de precios asequible para los consumidores o luchar contra el despoblamiento, como para tener que servir ahora para dar de comer al lobo".
PÉRDIDAS DE MÁS DE 6 MILLONES AL AÑO
Han insistido en que la inclusión del lobo en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial "supone, en la práctica, dejar de gestionar y controlar al lobo al norte del Duero, un depredador que causa pérdidas constatadas de más de 6 millones de euros al año a los ganaderos en España y devora más de 10.500 cabezas de ganado, fundamentalmente en Asturias, Galicia, Cantabria, Castilla y León y Madrid".
Según han destacado, se calcula que en España hay unos 3.000 lobos, "muy por encima de países como Francia, Alemania, Suiza, Noruega o Suecia". Además, han apostillado de que las cifras son estimaciones, pues el censo está pendiente de actualizar desde 2014.
Las organizaciones profesionales agrarias han acusado al Ejecutivo de coalición formado por PSOE y Unidas Podemos de pretender "incrementar aún más esa cifra, lo que puede incrementar la presión sobre los ganaderos de forma insoportable", y han insistido en que la situación es "muy complicada".
"Somos nosotros los que nos enfrentamos a él y le damos de comer cada día. Debemos ser escuchados, respetados y tenidos en cuenta", han reivindicado COAG, ASAJA y UPA, que anunciarán en los próximos días el calendario de movilizaciones "cívicas y pacíficas, pero contundentes", así como los lugares en los que se producirán. "Es el futuro de la ganadería en España lo que está en juego y no nos quedaremos callados", han concluido.
Tras la reunión, el secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha calificado de "muy preocupante" que el departamento de Teresa Ribera "mantenga su intención" de calificar al lobo como especie no cinegética y ha rechazado "rotundamente" la decisión por considerarla "muy grave".