Si exactamente hace un mes, ASAJA Salamanca comunicaba la desesperación por la que atravesaba un ganadero de Campo de Ledesma por los constante ataques de buitres; ahora, es una ganadera de Morasverdes (comarca de Ciudad Rodrigo) la que lamenta una nueva embestida a su explotación.



El suceso ha tenido lugar en la madrugada del 17 de junio. Cuando la ganadera y su familia se acercaron a la parcela a las 8:30 de la mañana para cuidar a sus vacas (ganadería en extensivo), se encontraron con la sorpresa de que sólo quedaban los huesos de un ternero recién parido. “No esperábamos que esa reproductora fuera a parir y, cuando hemos ido, nos hemos encontrado con los huesos de la cría” afirma. Además, tuvieron que recoger los restos del ternero para no atraer a otras alimañas.



“Desde junio del año pasado a este junio, llevamos ya siete ataques de buitres. Es muy mal año para nosotros”, sostiene. Las pérdidas que ha sufrido esta explotación por los daños de buitres, en los últimos 12 meses, alcanzan los 6.000 euros. A esto se le suma los daños por tormentas, cuyos rayos, atraídos por los pesebreros, fulminaron a dos vacas mientras comían. “Los buitres ni se acercaron a esas dos vacas”. “Este año, no vamos a tener beneficios”, lamenta.



ASAJA Salamanca exige a la Junta de Castilla y León que se haga cargo, de una vez por todas, de la alimentación de los buitres que están bajo su custodia, para que no tengan que buscar alimento y maten animales indefensos en las explotaciones ganaderas. Además, solicita, por enésima vez, que la Administración regional implante un sistema de compensaciones por los daños ocasionados. Y le recuerda que hay cuatro comunidades autónomas que contemplan resarcimientos a los ganaderos que sufren daños en la explotación por estas rapaces: Madrid, La Rioja, Castilla La Mancha y País Vasco.



ASAJA Salamanca anima a todos los afectados a denunciar públicamente estos ataques, ya que son una fuente de numerosas pérdidas económicas y desesperación. No se trata de aves exclusivamente necrófagas. No atacan a animales grandes ya que carecen de fuerza prensil en sus garras, pero sí aprovechan una debilidad, como cuando una reproductora está débil tras el parto o un ternero recién nacido.



La OPA recuerda a todos los afectados que está elaborando un censo con los ataques de buitres y meloncillos para informar a la Junta de Castilla y León.