En una nota, el Ministerio afirmó que esta cifra es una señal de “la creciente confianza que depositan las asociaciones de criadores de razas puras en esta figura de promoción”. Dentro de las razas que ya tienen este sello, la gama de productos abarca desde carne, leche y sus derivados hasta astas, plumas, lana o cuero. Según el Ministerio, estas producciones tienen una gran “versatilidad” y “potencial” y suelen comercializarse generalmente en canales cortos como “tiendas de los pueblos, de los barrios, tiendas gourmet o de productos sostenibles o diferenciados, comercios o restaurantes locales”.

De las 24 razas con áreas productoras en Castilla y León, 13 son de bovino. La Alistana-Sanabresa se produce en toda la Comunidad, a excepción de Ávila y Soria, pero también en Guipúzcoa. Sin embargo, según los datos del Ministerio de Agricultura, los puntos de venta se encuentran en Valladolid y Salamanca únicamente. Igualmente, la Asturiana de los Valles se produce en todas las de Castilla y León, menos en Palencia y Valladolid.

En cuanto a la Avileña Negra Ibérica, existen explotaciones en todas las provincias, excepto Palencia, Soria y Burgos. Y se comercializa en León, Valladolid, Ávila y Burgos, además de otras cinco del escenario nacional.

La raza bovina Berrenda en Colorado está clasificada como raza autóctona en peligro de extinción en el Catálogo Oficial de razas de ganado de España. En la Comunidad se produce también en todas las provincias menos en Palencia, Burgos y Soria. Por su parte, la Berrenda en Negro, se cría en las tres provincias del sur de la Comunidad. También están incluidas otras razas que se producen en la Comunidad, como el Toro de Lidia (Salamanca), Morucha (Zamora, Valladolid, Ávila, Segovia y Salamanca, provincia ésta en la que también se encuentran puntos de venta autorizados); o la Parda de Montaña, que en Castilla y León está presente en todas las provincias menos en Valladolid y Soria.

Junto a ellas, la Sayaguesa, que se produce en las seis provincias más al oeste de la Comunidad y se comercializa solo en Salamanca, según el Ministerio. Sin embargo, el 90 por ciento de las explotaciones, matiza, está en la comarca zamorana de Sayago.

Por su parte, la Serrana Negra se encuentra únicamente en las provincias del Este: Burgos, Soria y Segovia. Actualmente, en Sierras de Cabrejas y Oncala y El Burgo de Osma y zonas de pinares, además de un rebaño en la provincia de Segovia.

En Castilla y León se produce incluso la raza bovina Pirenaica, en siete de las provincias (todas menos Zamora y Valladolid); la Tudanca, que es originaria de Cantabria, pero que también se produce en Palencia, Burgos, Soria y Segovia; o la Retinta en Salamanca.

En cuanto al caprino, en la Comunidad hay cinco razas productoras. Se trata de la Cabra del Guadarrama, en peligro de extinción, que se cría únicamente en Ávila y Madrid, pero se comercializa en todo el panorama nacional; la Florida, típica raza andaluza, se produce también en Ávila; mientras que la Malagueña, en la propia provincia abulense, además de en Salamanca y León; la Murciano-Granadina, en todas a excepción de Palencia y Soria; y la Verata, que se produce y comercializa en Salamanca y Ávila.

En ovino, la raza Churra se produce exclusivamente en Castilla y León y La Rioja; la Manchega, en Ávila, además de en otras provincias del centro peninsular; y la Merina, en León y Salamanca.

En cuanto a las aviares, la producción de la gallina castellana está presente en todas las provincias de la Comunidad, excepto en Zamora y Soria, además de en Madrid y en Extremadura, Castilla-La Mancha, Andalucía y la Comunidad Valenciana. La otra es la Gallina Pita Pinta, que se cría también en Palencia y Zamora. Por último, el porcino Ibérico se produce en toda la Comunidad, a excepción de Palencia.

Logotipo regulado

El logotipo, regulado por el Real Decreto 505/2013, es, según el departamento que dirige Luis Planas, una “iniciativa pionera” en los países de nuestro entorno “para dar a conocer el origen racial y la alta calidad de los productos ganaderos españoles a través de su etiquetado”.

Esta medida se encuentra en el marco del Programa Nacional de Conservación, Mejora y Fomento de las razas ganaderas, cuyo objetivo es la “conservación del rico patrimonio genético de las razas ganaderas españolas”.

Así, el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España engloba a un total de 165 razas inscritas, de las cuales 140 se encuentran en peligro de extinción, “lo que obliga a las administraciones públicas y al sector a arbitrar medidas para evitar una pérdida que podría ser irrecuperable”.