El anillo de exhibiciones del Recinto Ferial de la Diputación de Salamanca acogió este miércoles la Subasta Nacional de Ganado Vacuno, una cita muy especial al recuperar la presencialidad dado que en 2020, obligada por las circunstancias sanitarias, solo se pudo celebrar de forma virtual. Además, y por vez primera en España, se pudo pujar en directo vía online por cualquiera de los 136 animales a subasta.

El récord de este año lo marcó Perdigón, un ejemplar de 22 meses de la ganadería extremeña Jurado Pérez cuya puja, iniciada en 3.300 euros, llegó a los 6.900. La cifra está muy lejos, eso sí, de los 15.000 euros alcanzados durante la última subasta presencial, en el año 2019, por un ejemplar de esta raza. Los Limusín seguirán ostentando un año más el récord histórico, establecido en 2016, cuando por uno de estos animales se pagaron 17.300 euros.

La subasta se había iniciado tímidamente con los animales de la raza Parda de Montaña. Hubo que esperar a la presencia de los toros de Asturiana de los Valles para que el anillo de exhibiciones empezara a vibrar de emoción. El primero del lote, Fugitivo, que partía de un precio de 1.600 euros, alcanzó los 5 450 en una reñida puja que arrancó los primeros aplausos de la grada poblada de público en un día festivo en Salamanca.

Emoción online



Como era de esperar, los machos de la raza Limusín -17 toros a subasta- registraron la mayor pugna entre los ganaderos. Fueron numerosas las pujas, aderezadas, además, con todas aquellas que, en linea, aumentaban por momentos la incertidumbre en el anillo de exhibiciones acerca de su adjudicación definitiva.

Con precios de partida de entre 3.000 y 3.500 euros, las pujas comenzaron a animarse en torno a la mitad de la subasta, cuando el precio de los animales se encareció y Radu, de la ganadería ilerdense Mas Bovi Ramadera, se convirtió en el primero de la raza en alcanzar los 5.000 euros, superando incluso a Rubinacero, (de Roberto González Maqueda) adjudicado en 4.800 euros a pesar de presentar los mejores índices de Testaje y de Rentabilidad Genética.

Un solo comprador para 19 vacas



El segundo gran momento de la mañana se vivió con la puja por las 19 vacas de la raza Pirenaica de los Valles, adjudicadas íntegramente por su precio de salida (1 650 euros) al mismo ganadero de Teruel. El joven no encontró ninguna oposición para destinar 31.350 euros a hacerse con la vacada. Esa inversión se reducirá al descontar las ayudas que la Diputación de Salamanca otorga a la adquisición de estos animales y que, dependiendo de la raza, alcanzan los 345 euros a los ganaderos salmantinos y 240 a los procedentes de otras provincias.

Tras la subasta de la raza más numerosa, la de los ejemplares de la Raza Avileña-Negra, y ante un anillo de exhibiciones cada vez más repleto de gente, los espectaculares novillos de la Blonda de Aquitania aumentaron la expectación. Roky, reserva de campeón de la raza y propiedad de José Angel Zendoya, fue adjudicado por 3.700 euros. Ningún otro animal superó ese precio.

Como de costumbre, el tramo final de la subasta fue protagonizado por los 34 ejemplares de Charolés que comenzaron con tal fuerza que llegaron a superar hasta en dos ocasiones los 6.000 euros en unas pujas exclusivamente presenciales ante la ausencia de ofertas por la vía telemática. El público, que había empezado a aligerar el anillo de exhibiciones, se resistía a marcharse.

Finalmente fueron 115 animales los adjudicados por un precio total de 284.450 euros mientras que un total de 21 pujas quedaron desiertas. A pesar de ello, el público asistente agradeció el esfuerzo de ganaderos e instituciones por retomar otra de las citas muy esperadas y que pone el broche a unos días de Feria agroganadera muy especial al convertirse en la primera con total presencialidad después de los duros meses de pandemia.