Juanma de Saá / ICAL
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, afirmó hoy que “el problema del agricultor profesional no es un problema de la Política Agraria Común, que lo es de la negociación actual, sino que va más allá” y apuntó: “Si estamos diciendo a los jóvenes del mundo rural que se queden en el sector porque es una profesión a la que se pueden dedicar plenamente y de por vida, con qué cara podemos hacerlo si resulta que vale lo mismo ser agricultor profesional que ser agricultor pluriempleado, quiosquero y agricultor, taxista y agricultor o funcionario y agricultor”.
Jesús Julio Carnero aseguró que “no sobra nadie, ningún tipo de agricultor” en la PAC, aunque incidió en que el profesional “tiene que aparecer necesariamente primado o, como se dice ahora, discriminado positivamente y reconocido”, con un reconocimiento que “puede venir a través de varias fórmulas”, como el pago redistributivo, “que nos permita mirar a un joven y decirle que, si se queda en el sector, va a ser reconocido profesionalmente y se va a trasladar en la propia PAC”.
“Necesitamos que esto sea una verdadera profesión, no que sea no sé qué y que valga lo mismo una cosa que la otra. Queremos que esos jóvenes sean agricultores y ganaderos. Es un problema de la agricultura y la ganadería en España y va más allá de la PAC que estamos negociando”, insistió.
De esta forma, el consejero hizo hincapié en la “oportunidad de oro” que se presenta para “todas” las administraciones, “en primer lugar, el Ministerio de Agricultura, con el que mantenemos una negociación franca, abierta y dialogada y que trasciende a la propia PAC y al interés de Castilla y León” y sentenció: “Esto tiene que tener futuro porque, si no tenemos qué comer, mal nos va a ir”.
Rotación de cultivos
Además, calificó de “clara y diáfana” la postura de la Junta de Castilla y León ante la negociación sobre el maíz y la rotación de cultivos. “La negociación con el Ministerio va por buen camino. Queremos que no se hable de rotación de cultivo en la remolacha, sino de diversificación de cultivos y vale para el resto de cultivos. El sector tiene muchos problemas pero todos, de la mano. El futuro está, precisamente, en nuestras manos”, concluyó.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural hizo estas declaraciones en el Teatro Ramos Carrión, en la capital zamorana, antes de intervenir en el acto de clausura del X Congreso de Asaja en Castilla y León, en el que fue reelegido Donaciano Dujo como máximo responsable del sindicato agrario. Jesús Julio Carnero, quien trasladó la “enhorabuena” del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a la organización agraria y a sus responsables, consideró que es un “motivo de orgullo” trabajar con Asaja en Castilla y León y con Donaciano Dujo. “Supone que, muchas veces, hay discrepancias pero solo se discrepa con el que se dialoga y, gracias a Dios, con Donaciano, yo puedo dialogar de manera abierta, franca y tendida. Eso lo valoro de forma importante. Donaciano Dujo tiene, para alguien que lleva poco tiempo en esta responsabilidad, algo muy importante, que es la experiencia, y que valoro sobremanera”
Asimismo, puso en valor el trabajo desarrollado por las organizaciones profesionales agrarias en Castilla y León y, “muy especialmente”, Asaja, “dado que tiene la mayor representatividad, como también la tiene a nivel nacional”, y valoró el papel desempeñado por las organizaciones profesionales agrarias como “canales de interlocución en defensa del interés” de agricultores y ganaderos. “Pero, más importante en un estado social y democrático de Derecho, es que permiten defender los intereses del agricultor y el ganadero y hacérselos conocer a la Administración”, dijo. “En este caso, las organizaciones profesionales agrarias y la Administración autonómica somos dos orillas que compartimos una misma agua, el objetivo de defender los intereses de los agricultores y los ganaderos”, señaló.
Estado de alarma
El consejero recordó el “momento tan delicado” acontecido con la pandemia de coronavirus, con la declaración del estado de alarma, el 14 de marzo de 2020. “No sabíamos por dónde arrancar y lo hicimos de la mano de las organizaciones agrarias”, recalcó, además de apuntar que se “construyó” la iniciativa ‘Somos del campo’, como respuesta a la COVID-19, “gracias a lo que nos iban transmitiendo Asaja y el resto de organizaciones”.
“Si no fuera por las organizaciones profesionales agrarias, muchas veces, desde la Administración regional daríamos palos de ciego porque son ellas quienes están sobre el terreno y son los representantes que defienden los intereses de agricultores y ganaderos”. Por último, agradeció a Asaja en Castilla y León “esa interlocución, diálogo y estar siempre pendiente del agricultor y transmitirlo a nosotros para, en la medida de lo posible, transformarlo en respuesta adecuada a esa solicitud”.