Agroseguro ha cerrado 2021 como el segundo año con mayores indemnizaciones de su historia, con 722 millones de euros de los cuales algo más de 67 millones corresponden a los pagos efectuados a los profesionales del sector primario en Castilla y León.
La cifra es "especialmente relevante" (supone un 53% más que en 2020 en la Comunidad) si tenemos en cuenta que "2021 no fue un año especialmente seco", por lo que se trata de un importe récord en un año en el que no ha habido grandes daños por la sequía, lo cual habría supuesto, de haberse sumado esa circunstancia, "cifras de indemnizaciones nunca antes vistas", según indica José Ignacio García Barasoain, delegado de Agroseguro en Castilla.
Este incremento se explica por la reiteración y gravedad de los fenómenos meteorológicos adversos durante 2021, especialmente por los efectos de extremas heladas y nevadas durante el invierno y el comienzo de la primavera, a las que sucedieron borrascas cargadas de viento y lluvia, pedrisco, inundaciones y olas de calor.
Además, durante agosto y septiembre se produjeron dos depresiones aisladas en niveles altos (DANA) que causaron graves daños por su amplia extensión geográfica, afectando a una decena de comunidades autónomas al mismo tiempo.
Como resultado, 2021 se cierra con la segunda cifra más alta de indemnización en los 42 años de historia del seguro agrario, solo superada por 2012, año en que, además de otros riesgos, se vivió una grave sequía.
Más de dos millones de hectáreas aseguradas
El año pasado fue un ejercicio en el que Agroseguro firmó 84.570 pólizas en Castilla y León que afectaban a 2,13 millones de hectáreas con una producción asegurada que ronda los diez millones de toneladas.
Todo ello ha supuesto un capital asegurado de 2.367 millones de euros. En lo que respecta a animales asegurados, 34,2 millones de cabezas de la cabaña ganadera de Castilla y León quedaron bajo la protección de esta compañía.
Por líneas de seguro, los herbáceos extensivos supusieron ocho millones de toneladas de producción aseguradas en 2021 con más de 51.600 pólizas.
En lo que respecta a otro de los cultivos más estratégicos de la Comunidad, la uva de vino, el pasado ejercicio cerró con casi 217 mil toneladas aseguradas y 2.800 pólizas.
Preocupación por los cambios climáticos
El delegado territorial de Agroseguro en y León explica a EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León que en la última serie histórica en esta Comunidad se ha observado "que mientras la sequía antes se producía cada 10 o 12 años, ahora es cada cuatro o cinco, lo cual empeora las previsiones para el sector primario".
Unos cambios climatológicos que también se han producido en las tormentas de pedrisco, "que antes solían producirse a finales de los meses de junio o principios de julio, y ahora se adelantan a mayo", indica Barasoain.
De hecho, el pasado 30 de mayo sorprendió al campo una tormenta eléctrica acompañada de pedrisco que dejó 40 litros por medio cuadrado causando graves daños en el sector.
Todos estos cambios "generan una incertidumbre al agricultor, por lo que la mejor y única herramienta de que disponen es la del seguro agrario", recuerda Barasoain.
Por producciones, destacan los daños registrados por los cultivos herbáceos extensivos (cereal de invierno, cereal de primavera, oleaginosas, legumbres o arroz) que cerraron la pasada campaña con casi 30 millones de euros en indemnizaciones, principalmente a causa de las fuertes tormentas de pedrisco sufridas durante la primavera y el verano en la región.
Además, destacan los daños registrados en producciones de uva de vino (9,7 millones) y hortalizas (3,6 millones). El resto de indemnizaciones, hasta completar el total, corresponde a cultivos asegurados en otras líneas de seguro: frutales, remolacha, lúpulo o cultivos forrajeros, entre otras.
En el caso de los seguros pecuarios, los ganaderos castellanoleoneses asegurados han registrado siniestros por valor de 21 millones de euros.
Valladolid encabeza la lista
Estas indemnizaciones abonadas a los productores por parte de Agroseguro cerraron 2021 con casi 16 millones de euros, seguida de Burgos con 12,3 millones, Soria (10,4 millones), León (6 millones), Palencia (5,5 millones), Segovia (4,7 millones), Salamanca (4,6 millones), Zamora (4,5 millones) y Ávila (3,0 millones).
En definitiva, los datos anteriores vuelven a reflejar los graves efectos del cambio climático sobre el campo y constatan la necesidad de contar con un seguro agrario para proteger el futuro y viabilidad de las explotaciones agrícolas y ganaderas.
Unos fenómenos cuyos efectos quedan reflejados en el histórico de indemnizaciones abonadas a los agricultores y ganaderos de Castilla y León, con 20,7 millones registrados en 2015 que pasan a los 67 millones en el pasado ejercicio.