El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, en funciones, Jesús Julio Carnero, ha participado hoy en el Consejo Consultivo de Política Agrícola Común presidido por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, en el que han participado también los consejeros y consejeras de Agricultura del resto de las Comunidades Autónomas. Este encuentro es el preparatorio para el Consejo de Ministros de Agricultura de la Unión Europea que se celebrará el 7 de abril, en Luxemburgo, bajo presidencia francesa.
Los sectores ganaderos deben ser prioritarios para las ayudas. La Junta de Castilla y León aportará financiación para sectores prioritarios no atendidos por el Estado.
En el Consejo Consultivo también se ha tratado el plan de medidas urgentes en el marco del Plan Nacional de respuesta a las consecuencias económicas y sociales de la guerra en Ucrania. Este Plan se ha aprobado una vez presentada por la Comisión Europea el 23 de marzo la Comunicación denominada `Garantizar la seguridad alimentaria y reforzar la resiliencia de los sistemas alimentarios´.
El Plan Nacional indicado, que se aprobó por Real Decreto-ley 6/2020, de 29 de marzo, viene a recoger una parte importante de las propuestas que incorporaba la Comisión para el sector agrario, como son, la utilización de la reserva de crisis y el marco temporal excepcional de ayudas de Estado para apoyar a los sectores más afectados.
El Plan también se complementa con la flexibilización de los requisitos de la PAC, ligados al pago verde, para poder incrementar las superficies de cultivo en estas siembras primaverales y percibir estos pagos.
Carnero ha indicado que “las ayudas son muy importantes pero limitadas, prácticamente todo el sector agrario está afectado y en consecuencia hay que centrar los esfuerzos en los sectores más frágiles con riesgos de abandono, es el caso de los sectores ganaderos”.
El Ministerio de Agricultura va a destinar 169 millones de euros para apoyar a los ganaderos de leche de vaca, de oveja y de cabra, con importes que oscilan entre 210 euros a 100 euros en vacas de leche, dependiendo del número de vacas de la explotación, y de 15 o 10 euros para las ovejas o cabras de leche, respectivamente.
En este sentido, el consejero ha manifestado que “para Castilla y León la prioridad es la ganadería de leche, que está muy castigada por el continuo incremento de los costes que no se ven compensados con los precios percibidos por la leche. Estamos de acuerdo con la decisión de dirigir este bloque de financiación al sector lácteo, sin embargo hay una importante discriminación hacia Castilla y León, puesto que en la limitación de 35.000 euros por explotación no se ha contemplado el caso de las explotaciones bajo fórmulas asociativas. En el sector lácteo de Castilla y León el 30 % de las explotaciones de vacas de leche están bajo fórmulas asociativas, cooperativas, SAT y sociedades civiles entre familiares, y en el ovino caprino se extienden al 40 % de los animales. Reclamamos por tanto que el límite sea por socio, igual que se hará en la futura PAC.”
El Real Decreto-ley también contempla otro bloque de ayudas por un importe total de 193,5 millones de euros. De ellos, 64,5 millones proceden de la reserva de crisis de la PAC y el resto, 129 millones, de los presupuestos del Ministerio de Agricultura.
En este Consejo Consultivo se ha solicitado a las comunidades autónomas el destino de estas ayudas que se regularán a través de un futuro Real Decreto.
“Cubierta la primera prioridad que marcamos desde Castilla y León para el sector lácteo a través de las ayudas indicadas anteriormente, de acuerdo con las organizaciones profesionales agrarias y las cooperativas, queremos que las ayudas de la reserva de crisis se dirijan prioritariamente hacia otros sectores ganaderos. Nuestra prioridad en este caso son los ganaderos de carne, vacuno y ovino, siendo elegible tanto la vaca nodriza como el vacuno de cebo. Como segunda prioridad reclamamos dirigir las ayudas a los sectores de avicultura de carne y a la cunicultura”, ha indicado el consejero.
“Esperamos que se cumplan nuestras demandas y se prioricen, en caso contrario desde la Junta de Castilla y León apoyaremos, en la medida de nuestras posibilidades, a los sectores prioritarios no atendidos”, ha señalado también el consejero.
Finalmente el consejero ha puntualizado otra prioridad más, “si se cubren los sectores ganaderos demandados, otra prioridad serían las superficies de regadío de cultivos herbáceos de siembra primaveral con aguas subterráneas en 2022, por el incremento de los costes energéticos”. No obstante el consejero ha resaltado que “las ayudas son importantes, pero tienen un alcance muy limitado, se necesitan medidas estructurales y la más importante sería limitar el precio de la energía y una reducción de impuestos tanto en energía eléctrica como en combustibles, esto realmente frenaría la escalada de costes energéticos. Echamos de menos que el Real Decreto-ley no contemple esta medida.”
El proyecto de Plan Hidrológico del Duero provoca el rechazo de la Junta de Castilla y León
El consejero en funciones, Jesús Julio Carnero, ha insistido en la necesidad de acciones estructurales en el sector agrario y se ha referido a las destinadas al uso del agua. A este respecto ha puesto de relieve que se están convocando en España los Consejos del Agua de diferentes Demarcaciones Hidrográficas para votar los proyectos de Planes Hidrológicos.
“En lo que respecta al proyecto del Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero, no hemos encontrado respuestas a nuestras alegaciones, no se está dando la importancia que tiene en nuestra Comunidad Autónoma el regadío en la agricultura, lamentamos que no se contemplen las regulaciones del agua demandadas y necesarias, ni los nuevos regadíos planteados. El voto de la Junta de Castilla y León al proyecto de Plan Hidrológico de la Cuenca del Duero será, por tanto, negativo”, ha dejado claro el consejero.