C. Tabernero / Ical.- Las primeras estimaciones de rendimientos de cosehca de Itacyl llegan cargadas de malos presagios. El boletín de simulaciones que elabora con la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) consultado por Ical, revela ya descensos de cuatro y seis puntos para la cosecha de trigo y cebada, respectivamente, en relación al dato medio de las últimas tres décadas (100).
Las producciones previstas se alejarán del dato de 2021, cuando la coseha de trigo (3,5 millones de toneladas) superó en 14 puntos esa media y la de debada (2,9 millones de toneladas), en 17. Asimismo, estarán muy por debajo de la coseha récord de 2020, cuando en trigo se alcanzaroin 39 puntos más que la media y en cebada, 39.
Las elevadas temperaturas de los últimos días son las que, de hecho, están haciendo bajar la previsión del Itacyl cada día un punto desde el lunes, cuando la estimación para el trigo se encontraba en la media de las tres últimas décadas y la de la cebada era apenas dos puntos más baja. Esta situación de calor está llevando la inquietud a las organizaciones profesionales agrarias, que alertan de que, de no moderarse los termómetros en los próximos días y llegar acompañados de precipitaciones, se pueden perder “miles de toneladas de producción” de cereal de invierno en Castilla y León.
Así lo expone el secretario general de UPA en la Comunidad, Aurelio González, que recuerda que estas previsiones aún no tienen en cuenta las altas temperaturas de ayer, hoy y mañana, cuando se vaticinan hasta 40 grados en determinados puntos de Castilla y León, por lo que “si desde el domingo al 25 de mayo no refresca ni llueve, la cosecha se va a quedar a la mitad este año” en la Comunidad. “A principios de mayo se aventuraba un buen año agrícola, pero estos 15 días de mayo sin una gota y con este golpe de calor, están secando las cebadas y el grano aún no está hecho”, alerta el secretario general de UPA, que también aventura que el trigo, que “parecía más tardío, también lo va a pasar tan mal o peor”.
Algo más de margen da el coordinador de COAG en Castilla y León, Lorenzo Rivera, que plantea que aún quedan “15 o 20 días cruciales” y que es aún “pronto para vaticinar sequía”, pero que de no llover en las dos próximas semanas, se van a perder “miles de toneladas de producción, por encima de entre el 10 y el 20 por ciento de pérdidas de las que hablaba hoy el consejero”. Rivera apunta, en ese sentido, que entre los profesionales existe “mucha preocupación” porque las temperaturas de mayo “se van a llevar por delante una cosecha que era necesaria para paliar las consecuencias de la guerra de Ucrania”. Y es que las temperaturas esperadas este fin de semana van a pillar al cereal en “el momento clave de la espiga: el grano no va a rellenar bien y va a haber mucha merma en la producción”, concluyó el coordinador de COAG en la Comunidad.
Cosecha adelantada y bajo rendimiento en el norte y el oeste
Estas circunstancias también se reflejan en la previsión del Itacyl recogida por Ical, que debido al calor, adelanta la campaña entre cinco y 22 días en prácticamente todo el territorio de Castilla y León. Así, solo dos pequeños territorios al sur de la provincia de Ávila y al este de Soria se mantendrán en la media de inicio de la cosecha de trigo de los últimos 30 años, mientras que en el norte y sureste de Burgos, centro de Soria, sur de Valladolid y gran parte de las provincias de Ávila y Salamanca se adelantará entre 5 y 8 días.
Hasta los 12 días se podrá adelantar la cosecha en el norte de Salamanca, la zona del valle Amblés y el este de Ávila, el centro y norte de Valladolid, la práctica totalidad de las provincias de Palencia, Segovia y Zamora, así como el centro y el sur de Burgos, el oeste y sur de Soria y las zonas occidental y oriental de la provincia de León. El adelanto alcanzará hasta 18 días en el centro de esta última provincia y podría llegar hasta las 22 jornadas en pequeños puntos del territorio leonés y del noroeste zamorano.
La previsión con la cebada no alcanza unos días de adelanto tan exacerbados dado que en la práctica totalidad de la provincia de Valladolid, en el sureste palentino, en el norte y sur de Burgos, en la zona más oriental de Zamora, en el sureste salmantino, el norte de Segovia y la parte más occidental de Soria, se prevé un adelanto de alrededor de ocho días en la campaña, y no los 12 que muestra la expectativa por temperaturas con respecto al trigo.
En cuanto a la variación del rendimiento esperado para esta campaña con respecto a la misma serie histórica, en el caso del trigo se sitúa en el entorno de la media de los últimos 30 años en la práctica totalidad de las provincias de Ávila y Segovia, la zona sur de Soria, la mitad este de Valladolid y el norte de la provincia de Burgos.
Sin embargo, en gran parte de las tres provincias del oeste de la Comunidad, junto a la zona más occidental de Valladolid, las vertientes este y oeste de Burgos y casi toda la provincia de Palencia a excepción del sur, los rendimientos caerán hasta el entorno del 75 por ciento del total de la serie histórica, reduciéndose incluso hasta la mitad de esta media en los territorios centro-sur de León y centro-norte de Zamora, con puntos en los que el rendimiento podría caer tres cuartas partes con respecto a la media. La situación con la cebada es similar, si bien se reducen algo más los rendimientos, hasta el 75 por ciento, en el este de Valladolid y en el centro de Burgos.
La evolución del rendimiento de la campaña realizada por el Itacyl y la Aemet está basada en la ejecución del modelo agronómico AquaCrop, por el que cada día se ejecuta en una malla regular de 2x2 kilómetros distribuida en todo el territorio de la Comunidad. Los datos climatológicos de entrada son los registrados hasta la fecha de ejecución y, hasta el final de la campaña, los datos correspondientes a la serie histórica de los últimos 30 años.
Por provincias
Ávila y Segovia son las únicas provincias de la Comunidad cuya previsión es positiva con respecto al promedio de la serie histórica, aunque en todo caso por debajo de los rendimientos de cosecha de los dos años anteriores. Así, en territorio abulense la previsión de la recolecta de trigo se encuentra ocho puntos por encima de la media de los últimos 30 años, mientras la cebada también crecería un siete por ciento. No obstante, siempre por debajo de los crecimientos de 2021 en trigo (+19 por ciento) y cebada (+22 por ciento).
La provincia segoviana también refleja una subida en ambos cultivos con respecto a la media de los 30 últimos años, del siete por ciento en trigo y del tres por ciento en cebada, lejos no obstante de los crecimientos del 18 y el 15 por ciento del pasado año. También sube la previsión de cosecha de trigo con respecto a la serie histórica en Soria, en concreto un uno por ciento, aunque cae la cebada dos puntos.
Todas las demás provincias bajan su previsión de cosecha tanto en trigo como en cebada con respecto al promedio de las tres últimas décadas. En Salamanca, la caída es de tres puntos en el trigo y dos en la cebada, lejos del crecimiento del 16 por ciento en el trigo y el 23 por ciento en la cebada del pasado año. También cae la estimación de la cosecha, según los datos de Itacyl recogidos por Ical, en Burgos: apenas un uno por ciento en el trigo y un cinco por ciento en la cebada, frente al crecimiento del dos y el tres por ciento, con respecto a la serie histórica, en cada uno de esos cultivos en 2021.
Las caídas son aún más bruscas en Valladolid y Palencia, donde se prevé una producción de trigo cinco puntos menor en relación a los últimos 30 años en ambas provincias y de entre ocho y diez puntos en la cebada, cuando en 2021 subieron las cosechas entre un seis y un siete por ciento en Palencia y un 13 por ciento en el trigo y un 15 por ciento en la cebada en la provincia vallisoletana con respecto a la media de las tres décadas pasadas.
Pero donde peores datos aparecen en la previsión del Itacyl es en León y, principalmente, en Zamora. La caída de las cosechas en la provincia leonesa se estiman en un 12 por ciento en el trigo y un 15 por ciento en la cebada, cuando en 2021 ambos cultivos elevaron su producción un 19 y un 26 por ciento en relación a la serie histórica. Zamora cuenta aún con una estimación menor, al preverse una caída en la producción de trigo del 24 por ciento con respecto a la media de los últimos 30 años, y un descenso aún más pronunciado en la cebada, del 28 por ciento. La provincia zamorana vivió el pasado año, por el contrario, un crecimiento en la producción del 17 por ciento en trigo y del 19 por ciento en cebada.