La Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) aseguró hoy, en referencia a la evolución de la campaña de cereal de invierno, que hay zonas donde “se ha perdido más del 50 por ciento” de la cosecha en relación a la pasada y auguró una campaña “mala o muy mala” si no llueve en los próximos días y siguen subiendo las temperaturas.
En declaraciones ofrecidas a los medios en la rueda de prensa celebrada hoy en la sede de la organización profesional agraria en Valladolid, y recogidas por Ical, el coordinador de UCCL en la provincia, Valentín García Fraile, apuntó que tras un invierno “desastroso sin lluvias” y un inicio de la primavera donde “llovió y puso el campo guapísimo”, las temperaturas “desorbitadas” de los últimos quince días han quitado en Castilla y León “un porcentaje altísimo de la cosecha”.
Algo que se puede agravar, según apuntó García Fraile, en los próximos días si no hay lluvias y vuelven a subir las temperaturas, lo que podría suponer “más recorte” en la producción y que la cosecha, que ya “no va a ser buena en ningún sitio”, se pueda llegar a calificar como “mala o muy mala”.
“Esto a nivel de consumo puede ser grave, porque no solo se ha incrementado el coste para la agricultura y la ganadería sino también para el consumo humano”, recordó García Fraile, que unió a este un “problema más hiriente” como el de la importación de productos que “no cumplen la normativa que se exige a Europa”.
“Intentamos salvar el planeta y al final incentivamos agriculturas externas que no tienen los mismos controles ni exigencias que los agricultores de aquí”, se quejó finalmente García Fraile, que pidió la flexibilización de las medidas agroambientales exigidas por Europa para atajar este problema.
La Ley de Cadena Alimentaria “no sirve de nada”
UCCL denunció que la Ley de la Cadena Alimentaria “no sirve de nada” mientras no se configure por parte de las Administraciones Públicas una herramienta que ofrezca un “dato oficial” del coste de producción para permitir a los agricultores y ganaderos “negociar los precios” con industria agroalimentaria y cadenas de distribución.
Así lo apuntó en rueda de prensa esta mañana el coordinador autonómico de UCCL, Jesús Manuel González Palacín, para quien la Ley de Cadena Alimentaria debe ser el “eje” de las políticas a desarrollar durante la recién estrenada legislatura en Castilla y León y, para ello, se necesita una “herramienta eficaz” que “controle y publique los costes de producción en toda la cadena”, para permitir a agricultores y ganaderos “negociar nuestros contratos”.
Y es que, mientras tanto, aunque la Ley de Cadena Alimentaria “tiene buenas intenciones, hoy no sirve” porque no dota a los productores de “herramientas para negociar” y se ven supeditados a “aceptar el precio que nos pone la industria”, lo que implica que los productores están cada vez “más indefensos”.
En ese sentido, ejemplificó su argumento González Palacín con la situación del ovino de leche, en el que Castilla y León ha perdido 713 ganaderos de este sector en los últimos seis años, el 30 por ciento del total existente entonces, por la venta a pérdidas, cuando el ovino de leche de la Comunidad representa “el 67 por ciento de la producción nacional”.
“Se ha cooperativizado, pero son incapaces de negociar porque la industria y, sobre todo, una gran superficie pone el precio”, denunció González Palacín, que consideró por ello que hay “un único responsable”, en relación a dicha superficie comercial, y “un cooperador necesario, que es la Administración porque se lo consiente, y no les dice que no se puede vender leche de oveja por debajo del coste de producción”.
Por ello, González Palacín reclamó al nuevo consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, que ordene la intervención del defensor de la cadena alimentaria para “no perder un sector importantísimo”, y a la vez anunció una “campaña muy fuerte” sobre la superficie de distribución que desde UCCL consideran responsable porque “nos salió bien con el vacuno de leche y, si no hay solución antes del verano, después iremos a por él”.
Ronda de reuniones
Esta será una de las cuestiones que UCCL planteará, a partir de mañana, a los grupos parlamentarios en las Cortes de Castilla y León durante la ronda de reuniones que la opa mantendrá con todas ellas en los próximos días, y que comenzará con el PSOE, para “hacer un análisis del sector y propuestas concretas para esta legislatura”, con el objetivo final de “lograr consensos para que la agricultura y la ganadería sea eje de las políticas de la Junta”.
Y es que el sector primario de la Comunidad está “en un momento crítico” debido al conflicto bélico en Ucrania que mantiene sectores como el cerealista o el girasol “muy afectados” por la “escalada sin precedentes de los costes de producción”, principalmente de fertilizantes y gasoleo que “no han tocado techo”.
En ese sentido, Palacín lamentó que las ayudas del Gobierno “no estén sirviendo para nada” y los diez millones acordados por la Junta resulten “irrisorios y un parche” frente a las soluciones que reclaman desde UCCL, “cuanto más estructurales mejor”, en materias como la “revisión de las pretensiones medioambientales” de la UE para que estas “no mermen la productividad ni la competitividad de la agricultura y la ganadería europea”, y en relación a la fauna salvaje, frente a la que UCCL reclama “un plan de control lo antes posible”.
No obstante, según la organización profesional agraria, la presencia de este tipo de animales en Castilla y León está alcanzando “niveles inasumibles por agricultores y ganaderos”, no solo por los daños causados por el lobo, ante los que UCCL pide “homogeneizar las indemnizaciones al norte y el sur del Duero”, sino también en relación a los jabalíes, sobre los que hay “un control cinegético insuficiente” como demuestra que “se ha multiplicado su población por cuatro en los últimos 12 años”. Por ello, consideran el control de estas poblaciones como “fundamental” y reclaman que “donde no llegan los cazadores, tendrá que llegar la Administración”.
Elecciones agrarias
Por último, Jesús Manuel González Palacín reclamó al Gobierno la convocatoria de elecciones a nivel estatal para “medir la representatividad de las organizaciones agrarias” tal y como marca la Ley de 2014, tras la que “nadie ha hecho nada por convocarlas”.
Palacín recordó entonces que la Unión de Uniones “es la única organización representativa en las cuatro comunidades” donde se convocaron elecciones desde la puesta en marcha de la Ley, por lo que pidió esa convocatoria nacional porque “los agricultores tienen derecho a elegir a sus representantes”, de cara a que su organización tenga “voz en Madrid” al representar a “más de un tercio de los agricultores y ganaderos” del país.