La agricultura generó un total de 19.772 contratos en Castilla y León durante el primer semestre del año, frente a los 21.321 registrados el año pasado, lo que se traduce en una caída del 7,3 por ciento. Eso sí, es siete puntos porcentuales menos que la media nacional (-14,5 por ciento). El volumen de contratos registrados en Castilla y León supone el 1,6 por ciento del total que se han rubricado en España, según informa la agencia Ical.
A nivel provincial, los mayores volúmenes de contratos en agricultura tuvieron lugar en Valladolid (6.167), Burgos (3.795) y Segovia (2.959). Con volúmenes más moderados se encuentran León (1.677), Zamora (1.351) y Ávila (1.147). Cierran la lista Soria (979), Salamanca (965) y Palencia (732).
Los únicos incrementos de la contratación en el sector agro se registraron en Palencia (11,6 por ciento) y Segovia (5,2 por ciento). Los descensos más acusados tuvieron lugar en Zamora (-20,8 por ciento), León (-20,5 por ciento) y Valladolid (-10,4 por ciento), seguidas por Ávila (-8,7 por ciento), Soria (6,6 por ciento), Salamanca (-3,9 por ciento) y Burgos (-1,4 por ciento).
En el conjunto del país, la agricultura ha generado 1,24 millones de contratos durante el primer semestre, de los cuales el 74,2 por ciento corresponde a contratos de duración determinada (926.790) y el 25,8 por ciento, a indefinidos (321.848). El volumen de este año es un 14,5 por ciento inferior al de los seis primeros meses de 2021, aunque los indefinidos se dispararon en el actual, multiplicándose aproximadamente por cinco. De hecho, en 2021, los contratos indefinidos apenas suponían el 4,3 por ciento, mientras que actualmente representan el 25,8 por ciento.
El director de Randstad Research, Valentín Bote, aseguró que las cifras señalan no solo la importancia del sector primario en la economía, sino que también es una consecuencia de la entrada en vigor de la reforma laboral, ya que el número total de contratos se ha visto reducido por las nuevas fórmulas y por la dinámica de contratación indefinida que ha introducido la nueva normativa.
Tras revisar la serie histórica de los últimos diez años se comprueba que, a pesar del impacto de la reforma laboral, la reducción del volumen total de firmas con respecto al semestre de 2021 es una tendencia habitual en el sector agro. Tras dos años, 2012 y 2013, en el que este indicador se mantuvo apenas por encima de las 840.000 rúbricas, el volumen superó los 1,2 millones en el 2014, los 1,5 en 2017, y el 1,6 en 2019. Con la irrupción de la pandemia, el número de contratos osciló entre los 1,4 millones de contratos en los dos últimos años, para caer esta las 1.248.638 firmas actuales.
Trabajadores de entre 25 y 45 años
Randstad también analizó, según recogió la Agencia Ical, aspectos como el sexo y la edad de los firmantes de contratos en la agricultura. La conclusión es que se trata de un sector principalmente masculino, ya que los hombres suponen el 73 por ciento de las firmas registradas durante el primer semestre y las mujeres solo el 27 ciento.
En cuanto a la edad de los firmantes de contratos en este sector durante el verano, cerca de la mitad (49,1 por ciento) tienen entre 25 y 45 años. El otro segmento más numeroso es el de los mayores de 45 años (36,8 por ciento), seguido por el de los menores de 25 (14,1 por ciento).
Con respecto al año pasado, la caída de la contratación total ha sido similar. La mayor se ha producido en el segmento de los profesionales con edades situadas entre los 25 y lo 45 años, mientras que el descenso fue del 12 por ciento entre los mayores de 45 y los menores de 25.