A.F.G. / ICAL
El presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, advirtió hoy de la importancia de “decir a la sociedad que las nuevas ideologías perjudican a la sociedad y al campo” y abogó por "proponer, en vez de imponer medidas". Por ello, señaló que “las cosas se hacen con diálogo”, un método por el que apuesta en trabajar con el sindicato agrario de Portugal CAP y mirar hacia el futuro en vez de anclarse en la “dejación de funciones”.
Esta unión de trabajo entre España y Portugal se escenifica hoy en el II Congreso Ibérico Agropecuario, que se celebra en Salamanca y que cuenta con representantes de Asaja y CAP para abordar problemas conjuntos que sufren ambos países.
“Iberia es una sola”, argumentó el presidente de la CAP, Eduardo Oliveira, mientras incidió también en la importancia de “olvidar peleas antiguas y pensar en los problemas y soluciones de una forma común”. Entre ellos, destacó la sequía y la desertificación que amenaza la Península Ibérica, y matizó que, en estos momentos, “las decisiones políticas vienen antes de preguntar a las personas”, una acción que no considera “aceptable”, ya que apuesta por “pensar dónde están las decisiones técnicas” en primer lugar.
En esta línea, Oliveira incidió en que “tomar decisiones sobre la agricultura poniendo a los agricultores aparte, y querer que cumplan estas reglas, no funciona”. Además, advirtió de un “desastre inmediato” si no se llega a un entendimiento común. En esta política para remar hacia el mismo lado se mostró de acuerdo Pedro Barato, quien ensalzó que en el diálogo con la CAP “siempre encontramos puntos de encuentro y soluciones”.
“Aquí unos se encargan de crear problemas y otros de solucionar”, indicó Barato, mientras destacó puntos de vista similares. Ideas en las que Asaja y CAP están de acuerdo, como que desde la PAC se penaliza al agricultor y a la agricultura profesional, que existen más exigencias de las normales o que elementos como la energía, que antes eran prohibidos, ahora son más verdes.
Por ello, incidió en que en este congreso se tratarán temas como la energía, la mujer, el hombre, los jóvenes o los sistemas de producción, “para decirle a los ministros que este es el camino que los agricultores estamos siguiendo”.
Mesa de la Sequía
En relación a la convocatoria de la Mesa de la Sequía, Pedro Barato consideró que el problema que acontece en España “merece un poquito más de nivel” que dejar la situación “en manos de un subdirector general”. De esta forma, el presidente de Asaja incidió en que los análisis están hechos, y que “faltan las soluciones que no están propuestas”.
Por ello, expresó su deseo de concertar una reunión de “más categoría para que se puedan tomar decisiones”, debido a que un subdirector "no puede hacerlas, sino solo analizar". En este sentido, se mostró dispuesto a llevar a cabo todas las reuniones de análisis “que haga falta”, pero rechazó “despachar una reunión por videoconferencia” de este calibre, que consideró, “se tienen que tocar en una mesa más sólida”.
Asaja apuesta por realizar una política hidráulica
El presidente nacional de Asaja, Pedro Barato, remarcó hoy la necesidad de realizar una política hidráulica en relación al trasvase de 400 hectómetros cúbicos de reservas del embalse de Almendra a Portugal para paliar las consecuencias de la sequía. “No nos escudemos en situaciones de buscar enfrentamientos con los vecinos portugueses o franceses, quien hace eso lo hace de mala fe”, señaló Barato.
Con ello, admitió que los acuerdos internacionales “están ahí y hay que cumplirlos” y que, en septiembre, “al que le quitan el agua no quiere entender nada”. Por ello, apostó por solucionar antes estos problemas, mediante “obras y vertebración hidráulica”, e incidió en que “si tenemos una ministra que dice que no está de acuerdo con los pantanos, con los trasvases o los sistemas de regadío que tenemos, mal vamos”. Y pidió al Ejecutivo central “que se deje den enredar y ofrezca soluciones", pero pidió eliminar "ideología y poner presupuesto”.
Por su parte, el presidente del sindicato agrario de Portugal CAP, Eduardo Oliveira, se mostró favorable a realizar acuerdos sobre la forma como la gestión de recursos, sobre todo, en las cuencas del Tajo, Duero, Miño o Guadiana. Además, señaló que “hay que entrar en el domino de la lucha de la ideología porque hay personas que no quieren oír hablar de trasvases”.
En esta línea, lejos de enfrentamiento entre países, argumentó que cuando las personas se asientan en un territorio necesitan hacer modificaciones, y defendió la forma de vida del campo, así como que “los agricultores no son personas de segunda”, para evitar el éxodo hacia el litoral. Mirando hacia su país, explicó también que Portugal utiliza del 70 al 75 por ciento de la disponibilidad total del agua para la agricultura, dentro del 20 por ciento de los recursos disponibles del país. “Cuando se habla de que en la agricultura se derrocha es mentira, el agua se usa”, determinó Oliveira.