Asaja, UPA y COAG se han manifestado esta mañana en Valladolid para denunciar los "inasumibles costes" de producción que están viviendo. Más de 3.000 personas se agolpaban en las puertas de la Delegación del Gobierno para protestar ante la “incertidumbre” que vive el sector agrícola y han informado de que están “preocupados” porque los costes de producción son “mucho mayores que la rentabilidad”.

Las organizaciones agrarias han lamentado que los agricultores y ganaderos de la Comunidad se levantan cada día “para alimentar a la sociedad” y que ni Europa, ni España ni la Consejería “están poniendo encima de la mesa un plan para rentabilizar el sector”. Han solicitado 1.000 millones de euros: “Las cuentas son muy fáciles, un total de 25.000 euros de ayuda de minimis multiplicado por las 40.000 explotaciones que hay”.

Los ganaderos y agricultores se encuentran desbordados ante esta situación: “Creemos que nuestras explotaciones pueden volver a 40 años atrás en cuanto a siembras, producciones o abonados. No se puede echar abono a 1.000 euros, la electricidad a 3.000 euros la hectárea por regar. El gasóleo a euro y medio, los piensos un 30% más caros. La agricultura y ganadería de Castilla y León se arruina porque los costes de producción no nos permiten desarrollar su actividad”, ha lamentado el presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo.

Asimismo, han querido pedir a los consumidores que “no se enfrenten” al sector y que entiendan que no son “los culpables” de que la cesta de la compra haya incrementado. Ellos, por su parte, aseguran que les han aumentado los costes “un 300%” y que, si la situación perdura como hasta ahora, “puede haber desabastecimiento de los productos principales y primarios para la alimentación de las personas”.

“Una explotación agraria en 2020 para sembrar 150 hectáreas gastaba 75.000 euros. Hoy en día tienen que poner 180.000 euros sin saber qué va a coger y a qué precio lo va a poder vender. Estamos ante una situación muy delicada para el sector agrícola y ganadero. Tenemos que hacer esta movilización porque los costes de producción son altos”, han informado desde Asaja, UPA y COAG.

El no saber qué va a pasar con los costes de producción si siguen incrementando es uno de los principales problemas que desde marzo asola al sector. Por ello, han solicitado ayudas directas cuanto antes para los que “vivimos cada día de esto, que somos los que peor lo tenemos”. Por otra parte, han informado de que, si el próximo año continúa la situación, “nos arruinamos y muchos no podrán continuar”.

Las tarifas de riego son uno de los principales problemas: “El año pasado pagábamos por regar 6.000 euros y este se han convertido en casi 20.000, con los mismos terrenos y cultivos”, ha afirmado el secretario general de UPA en Castilla y León, Aurelio González. A la Junta, por su parte, le piden que cumplan la Ley de la Cadena Alimentaria para que “podamos subsistir”.

El coordinador regional de COAG, Lorenzo Rivera, ha asegurado que el precio del abono se ha duplicado desde los 421 millones que se invirtieron para utilizar 1,1 millones de toneladas en la pasada campaña, a los 900 millones que costaría el uso de la misma cantidad en el día de hoy.

Finalmente, han pedido a la Junta que, ante el cambio climático, "se potencien los seguros" poniendo entre 18 y 20 millones de euros encima de la mesa para “subvencionarlos”, especialmente en un momento en el que “con las perspectivas de subida de rendimiento y precio, van a costar carísimos y no se pueden contratar si no se subvencionan”.

La manifestación ha recorrido las céntricas calles de Valladolid hasta finalizar en la Consejería. Todo ello con una pancarta protagonizando la escena en la que se podía leer: 'Si el campo no puede producir, la ciudad no podrá comer'.