C. Tabernero / Ical.- La tierra de cultivo se encareció en Castilla y León una media de 106 euros por hectárea durante el año 2021 y alcanzó así una media de 6.087 euros. Se trata de una variación, con respecto al año anterior, del 1,8 por ciento, muy por encima del 0,5 por ciento de subida nacional, situándose en cuarto lugar en la variación porcentual del conjunto de autonomías del país.
Y es que en el conjunto de España, la variación del precio de la tierra de cultivo fue 50 euros menor que en Castilla y León, en concreto de 56 euros por hectárea, si bien el precio total es más de 4.000 euros mayor que en la Comunidad castellana y leonesa, al alcanzar en 2021 un valor de 10.180 euros por hectárea.
El peso de Castilla y León dentro de las cinco clases de tierra en que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación divide los terrenos cultivables por tipologías, en la estadística consultada por Ical, sigue siendo mayoritario en herbáceos de secano y barbecho (31,5 por ciento), regadío (29 por ciento) y pastos y praderas permanentes (24 por ciento), siendo además la quinta en uva de vinificación de secano (6,5 por ciento).
En relación al terreno cultivable en herbáceos de secano más barbecho, Castilla y León aumentó el precio de su tierra un 1,8 por ciento, hasta alcanzar los 6.617,7 euros, un encarecimiento del 117 euros con respecto al año precedente, siendo así la única comunidad, junto a Castilla-La Mancha, en la que el precio se vio incrementado, descendiendo en el resto de autonomías para un crecimiento total, a nivel nacional, de apenas un 0,4 por ciento hasta los 7.128,25 euros.
En regadío el aumento en Castilla y León fue mayor, del 2,5 por ciento, hasta los 13.271,14 euros por hectárea que costó en 2021, 328 euros más que en 2020. No obstante, en este caso el crecimiento del valor del suelo cultivable fue aún mayor en Andalucía, donde creció un 6,2 por ciento hasta alcanzar un precio de 30.540,57 euros, mientras que en el conjunto de España, la subida, del 2,1 por ciento, supuso un precio medio por hectárea de 17.948,8 euros.
En cuanto a las tierras de viñedo de secano, su precio en Castilla y León bajó un 0,1 por ciento, quedándose en 19.584,74 euros frente a los 19.613,18 euros de 2020, lo que supone un descenso de 28 euros, contrario a los crecimientos en Extremadura (+4 por ciento), Comunidad Valenciana (+1,9 por ciento) y La Rioja (+1 por ciento).
Por último, en relación a los pastos, volvieron a recuperar sus precios la senda de crecimiento tras el descenso del año anterior. De esta manera, se alcanzó un valor por hectárea de 3.256,71 euros, 40 euros mayor que el de 2021, al subir un 1,3 por ciento. No obstante, este crecimiento es menor que el del conjunto nacional, del 2,1 por ciento hasta alcanzar los 4.524,42 euros por hectárea. También crecieron los precios en Extremadura (+3,9 por ciento) y en Andalucía (+0,2 por ciento).
El precio de la tierra cultivable en Castilla y León ocupa no obstante, en términos totales, el vagón de cola del valor del terreno del conjunto de España. Y es que los 6.087 euros por hectárea de coste están solo por encima de los 4.724 euros de Extremadura y los 5.004 de Aragón. En el lado opuesto se sitúa Canarias, con 79.001 euros por hectárea, Andalucía (19.775 euros) y Baleares (19.770 euros).