Era una de las demandas de las Organizaciones Profesionales Agrarias y en general de todos los profesionales del sector primario.
La nueva PAC contempla nuevos requisitos que deben adaptarse a las peculiaridades de cada territorio, así como a sus condiciones climatológicas.
La Junta de Castilla y León publica hoy en el Bocyl las medidas que permitirán a ganaderos y agricultores adaptarse progresivamente a las exigencias de esta nueva Política Agraria Común dictada en la UE para todos los países miembros.
Así, se establece, entre otros asuntos, un régimen transitorio de actuaciones flexibles en lo que respecta a los regímenes voluntarios en favor del clima, el medioambiente y el bienestar animal. Son los conocidos como ecoregímenes.
El excepcional año hidrológico en Castilla y León, marcado por una severa sequía, y teniendo en cuenta que las previsiones de los expertos apuntan a que esta tendencia podría mantenerse en los próximos meses, marca algunas de estas medidas.
Así, y para la campaña 2022/2023, la Junta ha establecido que en lo que respecta al pastoreo extensivo, siega y biodiversidad en las superficies de pastos, el período mínimo de pastoreo sea de 90 días.
Además, en lo referente a los eco regímenes de agricultura de carbono y agroecología, se ha aprobado que la rotación de cultivos con especies mejorantes, al menos el 25%, presente cada año una siembra diferente.
Por su parte, el barbecho no podrá representar más del 40% de la superficie de la tierra de cultivo correspondiente de la explotación.
Para la actividad centrada en las cubiertas vegetales, tanto espontáneas como sembradas en cultivos leñosos, el Gobierno autonómico ha previsto que se puedan llevar a cabo actuaciones verticales superficiales propias del mantenimiento, siempre que no supongan modificar la estructura del suelo.